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Una de las piezas clave contra la pobreza energética, es el bono social de la luz y calefacción que consigue reducir esa vulnerabilidad económica y social. Pero durante estos 4 años no se ha conseguido reducir esa vulnerabilidad. Ya que el número de familias que no pueden calentar su casa adecuadamente en invierno o que se retrasan en el pago de las facturas fue mayor en 2020 que en los años precedentes.
Rehabilitación exprés
Por ello, el ministro de Transición Ecológica comunicaba de una “rehabilitación exprés» de hogares vulnerables. Para avanzar en el objetivo de eficiencia energética y para buscar otro modo por el que los más desfavorecidos paguen menos por la energía que consumen.
Comparan al bono social con una bicicleta estática, que exige «pedalear mucho, pero el avance es muy poco» ya que recibir el bono social supone una ayuda parcial o total para pagar la luz o la calefacción, pero no contribuye a que los hogares salgan de la pobreza energética.
Mejoras para el ahorro de energía por medio de obras
Esta medida permite introducir mejoras para el ahorro de energía por medio de obras para las que no es necesario pedir una licencia. Que incluso no requerirían del visto bueno de la comunidad de vecinos y que permite que los inquilinos se queden en casa mientras se realizan.
Con todo ello María Eugenia Coronado, directora general de la Fundación Naturgy, porque son «familias no tienen posibilidad de asumir el coste». «Las familias de rentas más bajas no van a poder costear la rehabilitación, debería ser un tema de Estado la renovación del parque de viviendas de las familias mas vulnerables»
Para ello, las organizaciones que están en contacto con estos hogares vulnerables y gestionan la rehabilitación han pedido al gobierno que, rebaje el IVA de esta actividad del 21 al 10 % y que no tributen en el IRPF de las personas que se beneficien de ellas.