Nuestra vida diaria se ha convertido en una montaña rusa. Vivimos en una sociedad donde abunda el estrés laboral y social, lo que nos genera una gran presión psicológica. A esto debemos sumarle el algo más de un año que llevamos de pandemia, el cual ha generado un grave aumento en el estrés y la ansiedad de la población general.
Tiempos de pandemia
La crisis por el coronavirus no ha dejado indiferente a nadie, y aunque la situación vaya mejorando poco a poco, aún existen muchas personas realmente afectadas a todos los niveles. Es por ello que, resulta muy complicado desconectar y dedicar tiempo a descansar o realizar actividades que nos gusten. Fuera del ámbito laboral y de las obligaciones sociales.
La carencia de tiempo libre se ha convertido en algo de lo que presumir, asociamos a las personas ocupadas con valores positivos. Pero cuanto más se asienta esta asociación, menos importancia damos a los numerosos beneficios y ventajas del ocio para la salud.
Es una realidad que este ritmo de vida tiene consecuencias negativas para la salud. Cada vez son más los infartos de miocardio, así como de accidentes cerebrovasculares provocados por la sobrecarga de trabajo. Además de las consecuencias para la salud mental: ansiedad, estrés, depresión, y múltiples afecciones. Las cuales afloran fruto de la presión y la falta de descanso y el tiempo para el ocio.
¿Qué es el ocio?
Podríamos decir que el ocio es el período en el que se realizan actividades que no tienen que ver con el trabajo.
Estas actividades tienen como propósito quitar o disminuir el estrés y tener ocupada la mente en otras cosas que no sean las obligaciones, para así tomar conciencia de uno mismo. Este tiempo libre es el más propicio para desarrollar la creatividad, las actitudes y aptitudes personales, la comunicación auténtica y la relación personal.
¿Por qué es importante el ocio?
Las actividades de ocio son importantes porque dan energía positiva a la persona, refrescan la mente y ayudan a largo plazo a mantener la salud y tener paz mental. Numerosas investigaciones han demostrado que un poco de ocio diario reduce el riesgo de tener diabetes e hipertensión, mejora la salud física, mental y la calidad de vida.
Además, también se ha demostrado que participar en actividades de aventura tiene un efecto positivo en la vida de una persona. La aventura motiva, aumenta la confianza y mejora la autoestima, fundamental para sentimos bien con nosotros mismos.
Aparte de ser una forma de ocupar el tiempo libre, las actividades recreativas sirven también para socializarse. Son una forma de estar con los seres queridos y disfrutar, además de darnos la oportunidad de conocer gente nueva, crear nuevas amistades y de aprender cosas nuevas.
El ocio también nos acerca a la naturaleza, lo cual relaja el cuerpo y la mente.
Si es tan importante, ¿por qué el Estado no invierte más en él?
El interés por la calidad de vida, estrechamente relacionada con el tiempo libre y el ocio, ha existido desde tiempos inmemorables.
No obstante, la aparición del concepto como tal y la preocupación por la evaluación sistemática y científica del mismo son relativamente recientes, y a día de hoy. El Estado de Bienestar de nuestro país no promueve medidas suficientes para favorecer el desarrollo del ocio y que consigamos una calidad de vida optima.
El estado de bienestar
El Estado de Bienestar es un concepto político que tiene que ver con una forma de gobierno en la cual el Estado, tal como lo dice su nombre, se preocupa por el bienestar de todos sus ciudadanos, que no les falte nada, que puedan satisfacer sus necesidades básicas, proveyéndoles en este caso aquello que no puedan conseguir por sus propios medios y entonces se hace cargo de los servicios y derechos de una gran parte de la población considerada humilde o empobrecida.
Siguiendo esta definición, podríamos pensar que, en relación a nuestra salud, tanto física como mental, debería de promoverse y apoyar el desarrollo de actividades de ocio, pero no es así.
EL tiempo de descanso y de recreo un lujo hoy día
La realidad es que el tiempo de descanso y recreo es un lujo que no se pueden permitir la mayoría de los hogares, o al menos, todo lo necesario.
Las largas jornadas laborales, sumadas a las tareas del hogar, las responsabilidades con los hijos, familiares etc., se llevan la mayor parte del día. Dejando sin hueco a alguna que otra actividad que permita a nuestro cuerpo y mente desconectar y aliviar el estrés diario. Además, aunque se disponga de tiempo, en muchas ocasiones, los hogares no disponen de los medios económicos necesarios para poder desarrollar actividades beneficiosas para la salud. Reduciendo así mucho sus opciones, y generando más pesar aún, al no poder acceder a estos beneficios.
En estos momentos, en relación con la crisis sanitaria, económica y social por el Coronavirus. El Estado debería aplicarse, y volcarse mucho más en promover el ocio y tiempo libre accesible para todos. Independientemente de su nivel económico, y adaptado a todas las edades, capacidades y situaciones que pueda presentar la población.
Dedicarnos tiempo
Debemos concienciarnos de que es muy necesario dedicarle tiempo a nuestro cuerpo y mente, en la medida de lo posible, para que este descanse, y se regenere. Ya que, las consecuencias de no ser así, pueden llegar a ser muy perjudiciales.
Lo ideal es tener en cuenta los siguientes aspectos, y tratar de integrarlos en nuestra vida:
Bienestar físico: La realización de actividades deportivas, lúdicas o en la naturaleza son un importante factor de protección de nuestra salud
Bienestar emocional: La posibilidad de elegir, planificar y desarrollar actividades de ocio placenteras. Ya sea de manera individual o en grupo, favorecen de manera significativa nuestro estado de ánimo y un estado emocional saludable
Relaciones interpersonales: El ocio es uno de los mejores escenarios que propician la relación y el conocimiento de otras personas
Inclusión Social: El desarrollo de actividades de ocio en entornos comunitarios es un claro ejemplo de participación en la comunidad
Desarrollo personal: Un ocio en el que se potencia la autodeterminación y la libre elección, es un componente muy importante de enriquecimiento y desarrollo personal
Autodeterminación: En el ocio encontramos un escenario idóneo para la puesta en marcha de los diferentes componentes que configuran la autodeterminación. Metas, valores, elecciones y autonomía son alguno de los aspectos que desarrollamos en la práctica de actividades de ocio