[tie_list type=»checklist»]
- Si quieres estar al día síguenos en redes: Facebook, Telegram, Twitter, Instagram y Google Noticias.
- Facua denuncia que los supermercados no cumplen con la bajada del IVA
- Comparto piso: ¿puedo pedir el cheque de 200 euros del Gobierno?
- Abonos gratuitos de Renfe 2023: ¿cómo adquirirlos y cuáles son los requisitos?
[/tie_list]
La tendencia de la banca a eliminar algunos servicios físicos que se han realizado tradicionalmente en la red de oficinas está llegando a uno de los productos bancarios más clásicos: las libretas de ahorro.
Estas o se han extinguido o se encarecen de forma muy significativa, lo que es un hándicap para sus principales usuarios, que son las personas de mayor edad, acostumbradas a utilizarlas desde hace años.
La OCU avisa
Según un informe publicado por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), Abanca, Bankinter, BBVA y Caja Rural de Jaén serían los bancos que ya no ofrecen el servicio de libreta a sus clientes. Otros cobrarían elevadas. Entre estas entidades se encontrarían Banco Sabadell, que cobra 10 euros por la emisión de la libreta a los menores de 65 años, y BBVA, que cobra 10 euros por mantenimiento, excepto a aquellos que tengan una pensión domiciliada de al menos 300 euros. Por su parte, Kutxabank cobra 3 euros por emisión, e Ibercaja 2 euros.
Si quieres recibir mas artículos como este, síguenos en redes: Facebook, Telegram, Twitter, Instagram y Google Noticias.
Las comisiones se han triplicado
Las libretas no es el único producto que se está encareciendo, ya que, según señala la OCU, en los últimos cinco años la comisión de mantenimiento de la cuenta corriente del banco se ha triplicado. En concreto, entre 2018 y 2022 habría pasado de 44 a 125 euros para los clientes sin vinculación.
«Los bancos y cajas tienen libertad para establecer las comisiones que quieran, siempre que cumplan unos requisitos«, subraya la OCU. Estas exigencias son que el cobro se realice por servicios solicitados o expresamente aceptados por el cliente, que respondan a servicios efectivamente prestados o a gastos en los que haya incurrido la entidad y que se haya informado por anticipado de ese coste.
En este caso, una libreta física es, para una persona mayor, la manera más sencilla de poder controlar sus movimientos bancarios. Sería el equivalente de la app bancaria para cualquier persona joven. En definitiva, sustituir esta herramienta por cualquier recurso digital no es viable en muchos casos.