Las mejoras del Ingreso Mínimo Vital duplicaran a los beneficiarios

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Así subirán los subsidios y el umbral de acceso a las ayudas del SEPE en 2022

Así será el nuevo complemento del IMV para la infancia y familias con hijos que tengan rentas bajas


Los ministros de Derechos Sociales y de Seguridad Social han presentado en una rueda de prensa este lunes, la lista de cambios en el ingreso mínimo vital, que se aprobará vía enmiendas en la tramitación parlamentaria de la ley del IMV que está actualmente en el Congreso. Tanto en el equipo de Ione Belarra como en el de José Luis Escrivá confían en sacar adelante estas medidas «antes de final de año». La previsión es que la regulación se apruebe en diciembre.

Escrivá ha subrayado durante la rueda de prensa que, el «Ingreso Mínimo Vital es una prestación viva y las evaluaciones que hemos realizado nos han dado pautas sobre cómo podríamos mejorarlo». En este sentido, «ya hemos realizado algunos cambios que han resultado cruciales» y ha resaltado que «hoy podemos anunciar otros avances gracias al trabajo conjunto de los equipos de los dos ministerios».

Complemento de ayuda para la infancia

Durante la presentación, el ministro Escrivá ha destacado la importancia de la puesta en marcha del complemento de ayuda para la infancia en el marco del Ingreso Mínimo Vital, que «reforzará el Ingreso Mínimo Vital como la mejor herramienta para luchar contra la pobreza infantil y mejorar la situación de los menores en hogares vulnerables».

Escrivá ha explicado que «el Ingreso Mínimo Vital ha tenido desde su diseño una especial cobertura a la infancia, lo que se puede apreciar en datos como que ya son 320.000 los menores beneficiarios de la prestación y que hay prácticamente 200.000 hogares con niños perceptores del IMV». Además, ha resaltado que existe una cuantía adicional específica para hogares monoparentales.

El complemento de ayuda para la infancia que se pondrá en marcha en el marco del Ingreso Mínimo Vital llegará a los beneficiarios de la prestación con menores a cargo, pero también a otras familias de rentas bajas. Ya que se elevarán los umbrales de renta garantizada y patrimonio establecidos para cada tipología de hogar. Tener hijos o menores a cargo es un importante factor de riesgo de pobreza y/o exclusión, independientemente del tipo de hogar.

En concreto, este complemento del Ingreso Mínimo Vital lo recibirán los hogares que cumplan dos requisitos: aquellos que no superen el 300% de la renta garantizada del IMV para su tipo de hogar (por ejemplo, para un hogar con dos adultos y dos menores, la cantidad en 2022 sería de 2.757 euros mensuales) y que no superen el 150% del umbral de patrimonio correspondiente a su tipo de hogar. Es decir, lo cobrarán los actuales perceptores del IMV con menores a su cargo y otros hogares de rentas bajas, pero no en pobreza extrema.

Escrivá ha indicado que el complemento de ayuda a la infancia será de 100 euros por hogar al mes en el caso de niños de 0 a 3 años; de 70 euros al mes por cada niño entre 3 y 6 años y de 50 euros al mes por cada menor de entre 6 y 18 años.

En cualquier caso, José Luis Escrivá ha confiado en que los nuevos criterios cubran al «grueso» de las familias que antes tenían acceso a la antigua prestación por hijo a cargo, una reclamación de las ONG.

Ampliar la protección a otros colectivos vulnerables

Además de reforzar el Ingreso Mínimo Vital en la lucha contra la pobreza infantil, «también vamos a proponer mejoras para ampliar la cobertura de la prestación a otros colectivos especialmente vulnerables», ha resaltado el ministro de Inclusión.

En este sentido, Escrivá ha anunciado que «podrán solicitar el Ingreso Mínimo Vital los jóvenes extutelados», personas que han estado bajo la tutela de las entidades públicas de protección de menores. El IMV se convierte así en una red de protección básica para estos jóvenes de 18 años que salen del sistema de protección.

La ministra Ione Belarra ha informado por su parte de importantes mejoras para el acceso y la cuantía del IMV para las familias con algún miembro con discapacidad. Las hogares recibirán una renta un 22% en caso de tener algún miembro con una discapacidad igual o superior al 65%. Además, las ayudas de dependencia no computarán como ingresos del hogar de cara al acceso al IMV, una cuestión que Belarra ha destacado que vulneraba «el principio de equidad» de estas familias en pobreza y con dificultades añadidas por discapacidad.

Por otro lado, Belarra ha comunicado otros cambios muy demandados desde colectivos sociales sobre el acceso de los jóvenes a la ayuda. Tendrán derecho a la prestación los jóvenes extutelados por la Administración desde los 18 años (ahora limitado a partir de los 23) y para el resto de jóvenes se reduce el período mínimo exigido de independencia del hogar familiar, de tres a dos años.

El acuerdo acabará también con el perjuicio en la cuantía de la ayuda que reciben ahora las familias monoparentales, la mayoría encabezadas por madres, con 4 o más hijos respecto a los hogares con dos progenitores.

Igualación de las condiciones

Además, entre las propuestas están la igualación de las condiciones de las familias monoparentales con cuatro o más hijos o menores a cargo, la compensación del sobrecoste que tienen las personas con discapacidad (superior al 65%), con un complemento del 22% para la unidad de convivencia y, finalmente, se exceptuará del cómputo de rentas las prestaciones que reciben las personas por dependencia, la pensión de alimentos o las prestaciones o subsidios por desempleo.

Finalmente, Escrivá ha anunciado que «el Ingreso Mínimo Vital, gracias a su gran potencial redistributivo, debe convertirse en la piedra angular de las prestaciones no contributivas en España». Por ello, dentro del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, «realizaremos un estudio para la convergencia de los subsidios por desempleo con el IMV», que supone el inicio de una arquitectura de las prestaciones no contributivas más sólida y eficaz.

Del Paro al IMV

Otro de los cambios más destacados pasan por facilitar el acceso a la renta mínima estatal de las personas que agoten subsidios por desempleo y estén en situación de pobreza, así como de aquellas que se queden en esta situación de manera repentina, tras una gran reducción de sus ingresos.

Respecto a la primera cuestión, el Gobierno trabaja en una especie de «pasarela» con el SEPE para personas desempleadas que agoten sus subsidios y cumplan los criterios del IMV. La intención es que estas personas no se queden en ningún momento con cero ingresos como ocurre en la actualidad, ha explicado la ministra Belarra, lo que puede complicar mucho la situación de sus hogares. Por ejemplo, con una pérdida de la vivienda, ha apuntado la ministra, u otras situaciones que lleven a caer «al bucle de la pobreza» a estas familias, del que luego es más complicado salir.

En segundo lugar, Derechos Sociales y Seguridad Social han pactado facilitar el acceso al IMV de las personas que se queden de manera repentina sin ingresos. Para que la prestación fuera una ayuda rápida para los hogares que afronten grandes dificultades en el año en curso y que no tengan que esperar al siguiente año para poder pedir la ayuda.

El acceso ante una caída repentina de ingresos se ha habilitado hasta el momento de manera temporal, mediante disposiciones legales que han alcanzado el tiempo que lleva en marcha la prestación, pero ahora la idea es regular esta situación de manera permanente en la legislación.