Cómo solicitar la Pensión No Contributiva de Jubilación en 2021
Estos son los motivos por los que la Seguridad Social puede retirar la pensión no contributiva
Pensiones contributivas y no contributivas ¿qué diferencias hay?
Mas de 446.000 personas en nuestro país cobran las pensiones no contributivas. Las cuales se verán incrementadas por la subida de un 3%, recogida en los Presupuestos Generales del Estado aprobados por el Consejo de Ministros.
Estas pensiones están destinadas a las personas que no han podido cumplir los requisitos de cotización exigidos para las pensiones contributivas y que, de otra forma, se quedarían desprotegidas. Según explica la Seguridad Social, «se reconocen a aquellos ciudadanos que, encontrándose en situación de necesidad protegible, carezcan de recursos suficientes para su subsistencia en los términos legalmente establecidos».
Estas pensiones son de dos tipos: de jubilación y de invalidez. En todas ellas hay que cumplir tanto requisitos económicos (no se pueden superar determinados ingresos mensuales marcados por el IMSERSO). Como de residencia (entre cinco y diez años de residencia en España), edad o discapacidad.
Si cumple con los requisitos, el ciudadano podrá cobrar alguna de estas pensiones. Para cada uno de estos tipos existen una serie de cuantías mínimas que también se verán incrementadas tras el anuncio del Gobierno.
Las cifras para 2022
En 2022, los Presupuestos del Estado destinan 14.319,40 millones de euros para sufragar la totalidad de la gestión de las prestaciones económicas de naturaleza no contributiva. Lo que representa el 7,91% del presupuesto total consolidado. Las pensiones no contributivas costarán 2.772,36 millones de euros.
Tras aplicar la revalorización del 3% prometida por el Gobierno, la cuantía básica de la pensión no contributiva para 2022 (de jubilación y de invalidez) se situará en los 414,90 euros mensuales. Que multiplicados por las 14 pagas que perciben sus titulares resultarán en 5.808,60 euros al año.
Además, los beneficiarios de pensiones de invalidez cuyo grado de discapacidad iguale o supere el 75% y acrediten depender de otra persona para los actos esenciales de su vida. Percibirán un complemento del 50% sobre esos 5.808,60 euros anuales. Por lo tanto, el importe de las pagas para estos perceptores será de 8.713 euros al año; alrededor de 622 euros mensuales.
La cuantía varía según el número de beneficiarios en la unidad de convivencia
La cuantía de las pensiones no contributivas varía en función del número de beneficiarios que habiten en el mismo domicilio, así como de sus rentas personales o de la unidad de convivencia.
Tal y como detallan los Presupuestos para el próximo ejercicio, la nueva cuantía anual de las pagas no contributivas para 2022 queda establecida en los 5.808,60 euros en el caso de que exista un solo beneficiario.
Ahora bien, si en la misma unidad familiar conviven dos beneficiarios, el importe de la pensión será de 9.874,62 euros a dividir entre dos, lo que resultará en 4.936,96 euros anuales para cada uno.
Y si en la misma unidad familiar hubiera tres o más beneficiarios, la cuantía conjunta a percibir sería de 13.940, 64 euros al año, lo que supone 4.646,60 euros para cada uno al año.
En todo caso, el importe de la pensión no puede ser inferior a la mínima del 25% de la establecida. El año próximo, esta última asciende a 1.409,80 euros al año, o lo que es lo mismo, 103,72 euros mensuales.
Los beneficiarios se encuentran así en riesgo de pobreza y exclusión
Anatolio Díez, secretario general de la Federación de Pensionistas y Jubilados de UGT-UJP, indica que, los pensionistas que perciben pensiones no contributivas, tanto de jubilación como de invalidez, son 445.619, y de media cobran al mes menos de 400 euros por jubilación y 439 euros mensuales por invalidez. Es decir, se encuentran en situación de pobreza extrema o severa. Evidentemente, de estas cifras, la gran mayoría son pensiones de viudedad y se confirma la brecha de género, ya que son las mujeres quienes en mayor porcentaje viven en esta situación.
Para Díez, es necesaria «una revalorización de las pensiones sin pérdida de poder adquisitivo, en aquellas que tengan una suficiencia económica por encima del umbral de pobreza; y el desarrollo de planes que combatan la pobreza y la desigualdad». Y detalla que, según datos del Instituto Nacional de Estadística, la tasa de pobreza entre los mayores de 65 años ha crecido en el último ejercicio analizado, pasando del 14,5% en 2019 al 18,8% en 2020.
Asimismo, la Coordinadora Estatal por la Defensa del Sistema Público de Pensiones (Coespe) reclama unas pensiones «justas y suficientes» para todos, unas pagas «dignas» de 1.084 euros. Tal y como establece la Carta Social Europea, acabar con la brecha de género, y subir las pagas mínimas y las no contributivas de forma que alcancen al menos la cuantía del Salario Mínimo Interprofesional. Han vuelto a convocar una manifestación, una jornada estatal en defensa de las pensiones públicas, este próximo 13 de noviembre.