Los desempleados que agoten los subsidios accederán automáticamente al ingreso mínimo vital

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Así subirán los subsidios y el umbral de acceso a las ayudas del SEPE en 2022

Así será el nuevo complemento del IMV para la infancia y familias con hijos que tengan rentas bajas


El Ingreso Mínimo Vital (IMV), la medida estrella que puso en marcha el Gobierno hace ya año y medio para erradicar la pobreza en los hogares, no ha cumplido con las expectativas que el propio Ejecutivo se hizo. Si su aspiración inicial era que llegara a 850.000 familias y se beneficiaran unos 2,3 millones de personas, en la actualidad apenas la disfrutan 350.000 hogares en donde viven 800.000 personas. Y eso pese a que ha habido 1,5 millones de solicitudes.

Por eso, el ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá, y la ministra de Derechos Sociales, Ione Belarra, anunciaron recientemente que, después de hacer «autocrítica». Han acordado realizar una nueva serie de modificaciones en el Real Decreto para mejorarlo y que llegue a más gente. Su objetivo es que el número de beneficiarios se duplique, lo que supondría alcanzar los 700.000 beneficiarios, según admitió Escrivá en rueda de prensa. Aún así, se estará muy lejos de los retos que se marcó cuando se creó esta nueva ayuda.

Cambios inminentes

Por ello y para alcanzar esta cifras los ministros de Derechos Sociales y de Seguridad Social han presentado en una rueda de prensa recientemente, la lista de cambios en el ingreso mínimo vital, que se aprobará vía enmiendas en la tramitación parlamentaria de la ley del IMV que está actualmente en el Congreso. Tanto en el equipo de Ione Belarra como en el de José Luis Escrivá confían en sacar adelante estas medidas «antes de final de año». La previsión es que la regulación se apruebe en diciembre.

Del subsidio al IMV

Uno de los cambios más destacados que plantean implementar, pasa por facilitar el acceso a la renta mínima estatal de las personas que agoten subsidios por desempleo y estén en situación de pobreza, así como de aquellas que se queden en esta situación de manera repentina, tras una gran reducción de sus ingresos.

Respecto a la primera cuestión, el Gobierno trabaja en una especie de «pasarela» con el SEPE para personas desempleadas que agoten sus subsidios y cumplan los criterios del IMV. «La intención es que estas personas no se queden en ningún momento con cero ingresos como ocurre en la actualidad«, explicó la ministra Belarra, lo que puede complicar mucho la situación de sus hogares. Por ejemplo, con una pérdida de la vivienda, u otras situaciones que lleven a caer «al bucle de la pobreza» a estas familias, del que luego es más complicado salir.

En segundo lugar, Derechos Sociales y Seguridad Social han pactado facilitar el acceso al IMV de las personas que se queden de manera repentina sin ingresos. Para que la prestación fuera una ayuda rápida para los hogares que afronten grandes dificultades en el año en curso y que no tengan que esperar al siguiente año para poder pedir la ayuda.

El acceso ante una caída repentina de ingresos se ha habilitado hasta el momento de manera temporal, mediante disposiciones legales que han alcanzado el tiempo que lleva en marcha la prestación, pero ahora la idea es regular esta situación de manera permanente en la legislación.

Las próximas medidas que plantean implementar:

Complemento de hasta 100 euros por hijo

El conocido como complemento a la infancia supondrá el abono de 100 euros al mes por cada hijo menor de 3 años. Esta cantidad se reducirá hasta los 70 euros para los hijos con edades comprendidas entre los 3 y los 6 años, y se quedará en 50 euros desde esa edad y hasta los 18 años. Dicho complemento amplía el nivel de renta exigido para acceder al IMV hasta 1,5 veces de los umbrales actuales.

A modo de ejemplo, una familia monoparental formada por una madre que gana 200 euros mensuales y que tiene dos hijos, de 2 y 5 años, con el IMV actual recibe 661 euros, y con el nuevo complemento recibiría 170 euros más.

Ayudas para personas con caídas repentinas de ingresos

Otra de las principales novedades va dirigida a aquellas personas que pierden sus ingresos de forma repentina: no tendrán que esperar un año para acceder a la prestación y se tendrán en cuenta sus ingresos de los últimos meses. «La novedad más relevante es que se utilizará la cantidad de ingresos más beneficiosa para la persona, bien la del año anterior, bien la de los últimos meses, de manera que si a una persona le ha ocurrido una situación sobrevenida y una caída de ingresos, no tiene que esperar al siguiente año para solicitar el IMV», ha explicado Belarra.

Acceso de aquellos que agoten el subsidio por desempleo

Quienes agoten el subsidio de desempleo y no tengan otra fuente de ingresos, que hasta ahora quedaban «desprotegidos», según la titular de Derechos Sociales, podrán acceder al IMV sin que la cuantía se vea reducida. «Vamos a corregir esa desviación y esta interrupción de la protección social estaba injustificada.», ha apuntado.

Mayor prestación para familias con algún miembro con discapacidad

La prestación aumentará su cuantía en un 22 % para las familias con algún miembro con una discapacidad igual o superior al 65 %.

Se excluyen las prestaciones asociadas a la Dependencia

Para recibir el IMV y calcular las rentas obtenidas, no se tendrán en cuenta como ingresos las prestaciones asociadas a la Dependencia. «Estas prestaciones no están garantizadas para obtener un mínimo de ingresos, sino para proveer de servicios esenciales y garantizar su autonomía», ha justificado Belarra.

Se reduce el requisito de vida independiente

Para los menores de 30 años se rebaja de 3 a 2 años la acreditación de vida independiente. Asimismo, los jóvenes extutelados ya no tendrán que acreditar ningún año de vida independiente para poder solicitar el ingreso mínimo vital.

Se reduce el periodo de unidad de convivencia

De igual forma, se reduce de 12 a 6 meses el periodo que debe estar constituida la unidad de convivencia.