Como ya venimos contando con anterioridad, la gestión del Ingreso Mínimo Vital (IMV) está dejando mucho que desear.
Esta prestación, la cual se abrió el plazo de solicitud el pasado 15 de junio, lleva un retraso considerable en su concesión. Según los datos que aportan los sindicatos, de las más de 700.000 solicitudes, solo se han resuelto 32.629, de las cuales 4.148 han sido de forma positiva (un 0,5%). A parte de las 75.000 que se reconocieron de oficio a aquellas familias que recibían la prestación por hijo a cargo, no se conoce que se haya hecho efectivo el cobro a ninguna más.
Además del problema con el atraso de la tramitación de las solicitudes nos encontramos con otro problema, y es que el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, ha reconocido que la mitad de las solicitudes van a ser denegadas, ya que, según cree, se va a deber en parte a la obligación de que todos los miembros de la unidad familiar deben estar inscritos como demandantes de empleo y haber presentado el padrón histórico familiar, cosa que colapsó los ayuntamientos en pleno estado de alarma, con la mayoría de los centros cerrados al público y las líneas telefónicas saturadas.
Otra cuestión a tener en cuenta es que esta solicitud tiene como plazo para ser resuelta de tres meses, con lo cual, si no se resuelve en ese plazo, se produciría silencio administrativo y los interesados deberían volver a presentar la solicitud.
A las quejas y advertencias de los sindicatos, se unen la asociación de directoras y gerentes de Servicios Sociales, que tachan de “caos” y “desastre” la gestión del IMV. Piden que se simplifiquen los trámites, ya que perjudica a las familias más vulnerables que no tienen acceso o conocimientos suficientes de la vía telemática. Plantean un sistema de cruzado de datos que no necesitaría de mayor personal laboral, si no teniendo en cuenta requisitos que se puedan comprobar vía telemática desde el propio ministerio: declaraciones de la renta, catastro, ayudas públicas y empadronamiento.
El secretario general de UGT informa que van a crear una plataforma en su página web para que aquellas personas que han solicitado el IMV puedan autorizar a UGT a presentar reclamaciones, además de servir para la organización de las personas afectadas por esta gestión.