Han transcurrido casi seis meses desde que el Ingreso Mínimo Vital (IMV) se lanzó en nuestro país. Y durante todo este tiempo, se han ido sucediendo una gran variedad de hechos y datos que resultan relevantes para su análisis.
Así lo han hecho a través de una encuesta desde el Grupo Ingreso Mínimo Vital 2020 y la Red malaguita de apoyo mutuo.
La encuesta se compone de diez puntos principales, en los que las personas consultadas responden a las cuestiones que más interés han suscitado durante los últimos meses, con una participación de casi 2.000 solicitantes de esta ayuda.
A continuación, vamos a extraer y analizar los datos más relevantes.
Fecha de solicitud
A fecha de octubre, más de la mitad del total de las encuestadas solicitaron el IMV en el mes de junio, con un 54,7%. El 25,5% lo solicitó en julio. Durante los meses siguientes los porcentajes con mucho más reducidos.
Esto muestra el gran aluvión de solicitudes recibidas durante los dos primeros meses, y, por consiguiente, el colapso que se formó desde un principio.
Respuesta recibida
Un 64% no ha recibido respuesta alguna oficial de la Seguridad Social. Queremos volver a remarcar que los cambios de estado en la sede electrónica de la Seguridad Social no son vinculantes. Se pone así de manifiesto el gran atraso en cuanto a la resolución de la prestación.
Método de respuesta
En el caso del 36% que si obtuvo algún tipo de respuesta, un 62,4% recibió dicha notificación mediante email. El resto fue por carta, teléfono y en menor medida, por SMS.
Duplicidad
En esta encuesta se ha consultado si las personas solicitantes han realizado más de una vez la presentación de la ayuda. Un 91,8% solo la han solicitado una vez. Con lo cual, se podría cuestionar la declaración por parte de la administración de que uno de los motivos de la tardanza en tramitar las ayudas es el tema de la duplicidad.
Obtención de información
Al preguntar a los encuestados si han intentado acceder a información sobre el estado de su solicitud, la gran mayoría responde que si, a través de la web de la Seguridad Social, con un 78.3%. resulta la manera más rápida y efectiva. Un 41,6% lo ha intentado a través de la vía telefónica, la cual sabemos que es más complicada y tediosa de llevar a cabo.
Falta de documentación
En cuestiones de requerimiento de documentación, el certificado de empadronamiento es el más solicitado. Le siguen el libro de familia, y en tercer lugar el certificado de separación o divorcio.
Motivos de la denegación
De entre aquellas personas encuestadas que se les ha denegado su solicitud, la mayoría se han encontrado con el estado “denegado por inadmisión”. Este estado aparece en la sede electrónica, por lo que habría que esperar a recibir la notificación definitiva para ver si el estado lo desarrollan y aclaran el motivo de la denegación.
Seguidamente, se están denegando más solicitudes por superar el límite de patrimonio, y, en tercer lugar, por los ingresos recibidos en el año 2019, requisito que en 2021 cambiará para que cuenten los ingresos actuales.
Cuantía recibida
Si bien es cierto que las cantidades aprobadas dependen de los ingresos y los miembros de la unidad familiar, nos encontramos con cantidades irrisorias para que una familia las reciba, como pueden ser 12€ mensuales.
Encontramos dos cantidades aproximadas coincidentes, una en torno a los 200€ y otra a los 700€. La media se situaría en unos 500 euros mensuales.
Ayuda de los Servicios Sociales
Se les ha consultado que si han tenido que acudir a los Servicios Sociales para recibir ayuda con alimentos o pagos mientras están a la espera de una resolución definitiva del IMV. Casi un 70% has respondido que sí.
Esto pone de manifiesto la gravedad de la situación en la que se encuentra gran parte de la población, y el perjuicio que provoca la saturación y tardanza en resolver sus solicitudes.
Opiniones
Por último, se ha consultado sobre la opinión en general que tienen las personas sobre el IMV. De 667 comentarios, solo dos se han mostrado conformes con el IMV. El resto muestra incomprensión y desesperación ante este contexto. Nos movemos en una grave precariedad, lo que genera de manera lógica mucha desesperación e indignación entre los solicitantes.