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No es de extrañar que, en algún momento, nos hayan pedido que facilitemos una foto de nuestro DNI, NIE o pasaporte a través de internet.
Ya sea para llevar a cabo una compraventa o por cualquier otra excusa, hay personas que acceden a proporcionar una foto de su DNI o pasaporte cuando se lo pide otra por internet. Dar tu DNI a otra persona puede tener graves consecuencias si quien lo recibe tiene intención de usarlo con fines delictivos, según nos cuentan desde la web Maldita.es.
Los riesgos de facilitar una imagen de nuestra documentación
Cualquier persona que tenga una copia digitalizada de nuestro DNI, puede hacerse pasar por nosotros en cualquier sitio, lo que comúnmente se conoce como suplantación de identidad.
Como indica la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD), “la suplantación de identidad puede obedecer a diferentes motivos, como socavar o destruir la reputación del suplantado, coaccionarle, acosarle, estafarle, etc.”.
Toda acción que realice a través de nuestro documento de identidad, nos repercutirá directamente sin que nosotros sepamos nada. Cuando nos enteremos de lo sucedido, seguramente sea demasiado tarde y tengamos que pagar las consecuencias.
¿Qué tipo de acciones puede realizar una persona (o empresa) una vez tenga una copia de nuestro DNI?
Las más comunes suelen ser las siguientes:
- Registros en toda clase de páginas donde el DNI es obligatorio: bingos, casinos, casas de apuestas, loterías, salas de póker, etcétera.
- Creación de cuentas en procesadores de pago y/o monederos electrónicos.
- Contratación de todo tipo de servicios online.
Otro asunto grave y un riesgo para la persona suplantada es que se pueda ver denunciada y en procesos judiciales si el estafador utiliza su DNI y se hace pasar por ella. Puesto que la víctima de la estafa denunciará a la persona que aparece en el DNI y podrá verse involucrada en un procedimiento penal.
Además, el timador podría acumular deudas en nuestro nombre, por lo que podemos acabar en una lista de morosos, lo cual nos podría provocar posibles notificaciones judiciales, y dificultades con nuestra entidad bancaria.
Recomendaciones
Lo principal es no dar nuestra documentación a cualquiera que nos los pida.
Debemos ser muy cuidadosos, y reflexionar en el momento en que se nos solicite, examinando ciertos puntos clave:
- Quién me lo pide
- La legalidad de quien me lo pide
- Para qué me lo piden
- La necesidad de aportar esta documentación
Qué hacer si ya hemos proporcionado nuestro documento de identidad
Revertir los efectos una vez nos han suplantado puede resultar un tedioso esfuerzo, además, de que cabe la posibilidad de que, en ocasiones, no se pueda.
Así pues, para ello, debemos probar que nuestra identidad ha sido sustraída y que no hemos sido nosotros quienes hemos realizado esa transacción o ese procedimiento que hayan hecho en nuestro lugar.
Si lo hemos facilitado, y no hay marcha atrás, aunque no tengamos constancia de que han utilizado nuestro documento, es importante que lo notifiquemos, en primer lugar, a las administraciones públicas y, especialmente, a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado (FCSE), con denuncia por sustracción del DNI y solicitud de emitir uno nuevo.
Aportar pruebas
En el caso de que nos hayan suplantado, que las autoridades mencionadas serán el organismo idóneo, por lo que podrán investigar el origen de la suplantación y aportar pruebas e indicios para revertir los efectos nocivos a los que nos hayan expuesto.
Para interponer la denuncia es fundamental que aportemos tantas pruebas como podamos. Como capturas de pantalla que demuestren que la otra persona nos había pedido una foto del DNI.
Otro aspecto que no debemos olvidar es avisar a amigos, familiares y contactos en redes sociales, para que estén al tanto de la situación ya que los actos delictivos pueden ser múltiples.
Imprescindible también, notificar a nuestro banco y, si es necesario, actuar bloqueando o congelando nuestras tarjetas o cuentas; y a nuestra compañía de teléfono, así como a cualquier organismo o entidad privada que pudiera estar afectada en el futuro.