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Divorciarse es un momento complejo en la vida de cualquier persona, pero aún lo es más cuando hay hijos de por medio. Y muchas veces, el ritmo de los acontecimientos nos hace olvidar que una parte importante en un proceso de divorcio son nuestros propios hijos.
Es por eso que en este artículo te voy a detallar los efectos que puede conllevar un divorcio en los hijos, así como te doy algunos consejos para ayudarlos en este proceso de divorcio. Si te encuentras inmerso en un procedimiento de divorcio o has tomado la decisión de divorciarte, este artículo es para ti.
Efectos del divorcio en hijos
En 1994 se realizó un estudio en el que se detallaron los efectos que se habían encontrado en los niños cuyos padres se habían divorciado. Esos efectos eran los siguientes:
- Bajada en el rendimiento académico.
- Autoconcepto negativo de ellos mismos.
- Dificultades para relacionarse con los demás, sobre todo, con los compañeros de clase.
- Problemas de conducta.
Pero, además, debemos tener en cuenta que en función de la edad en la que se encuentren los menores, les puede afectar emocionalmente el divorcio de sus padres en una mayor o menor intensidad.
Es por eso, que, de forma breve, vamos a ver algunas de las reacciones que pueden aparecer dependiendo de la edad:
De 3 a 5 años
- Se creen culpables.
- Temen quedarse solos y abandonados. Y es que en estas edades los padres son el centro de los hijos, lo más importante. Su mayor referente. Y el hecho de ver que uno de ellos se va de casa como consecuencia del divorcio les aterra.
De 6 a 12 años
- Se dan cuenta de que tienen un problema y que duele y no saben cómo reaccionar ante ese dolor. No saben gestionar las emociones que le produce el divorcio de los padres.
- Creen que los padres pueden volver a juntarse o los presionan para que paren el proceso de divorcio.
De 12 años en adelante (etapa adolescente)
- Experimentan una mezcla de emociones: miedo, soledad, depresión y culpabilidad.
- Empiezan a experimentar en ellos mismos el “fracaso” matrimonial de sus padres. Creen que de mayor no van a encontrar a esa pareja que les entienda, o que su relación puede salir mal como la de sus padres.
Como ves, existen una serie de efectos emocionales negativos que afectan a los hijos en los procesos de divorcio de los padres. Conocerlos te ayudará a prevenirlos y ayudar a tus hijos a gestionar este proceso de la mejor manera posible.
Consejos para llevar un divorcio sano para los hijos
Y una vez que hemos visto los efectos emocionales, es momento de poner solución. Con estos consejos vas a poder ayudar a tu hijo a gestionar esta etapa que, sin duda, es difícil de afrontar.
Cuídate y mantén la situación bajo control
Para poder ayudar a tu hijo y poder sobrellevar tu divorcio, es importante ocuparte de tu propio bienestar. La terapia, en estos casos, puede ser tu gran aliada.
Comunica la noticia de forma adecuada
Y te preguntarás, ¿de verdad existe una forma adecuada para comunicar a un hijo el divorcio de sus padres? Posiblemente, no.
Pero es importante hacerlo de una forma que el hijo no se sienta mal por la situación. Así que te aconsejo que la decisión se la comuniquéis ambos progenitores. Es importante que entiendan que la decisión no tiene nada que ver con ellos y que no va afectar, en la medida de lo posible, a su bienestar.
Es importante que vean que, aunque tomáis como pareja caminos separados, existe un respeto y cariño mutuo. Y, lo más importante, siempre vais a estar ahí para ellos.
Te aseguro que elegir las palabras adecuadas hará algo más fácil la noticia.
Ayuda a tu hijo a gestionar sus sentimientos
Tu hijo va a tener cambios tras la noticia y tras el divorcio. Puede volverse más retraído, sentirse triste o no entender por qué está pasando todo esto.
Es importante que le hagas ver que estás ahí para él, que puede contar contigo y que, juntos, padre, madre e hijo, vais a salir adelante.
Evita las peleas delante de tu hijo
Este es otro de los aspectos fundamentales para llevar un divorcio sano. Existen suficientes diferencias y conflictos como para decidir separarse. Aun así, mostrarlas delante de los hijos puede hacerles mucho daño.