Las 3 infracciones que más cometemos con los pagos móviles y las multas de Hacienda

Hacienda ha lanzado un aviso que ha generado preocupación entre ciertos colectivos, sobre todo para aquellos que empleen las aplicaciones de pago con el teléfono móvil de manera recurrente para gestionar su dinero, es decir, para enviar y recibir ciertas cantidades diarias.

La comodidad que este tipo de servicios nos ha ofrecido, ha hecho que en los últimos años se hayan convertido en algo común, gracias a la facilidad que ofrece para mover nuestro dinero, algo que si bien es un beneficio para la sociedad, puede suponer un peligro para el control que tiene Hacienda sobre las transacciones que hacemos. Es por ello que este organismo ha reforzado su control sobre dichas transacciones con el fin de evitar fraudes fiscales, uno de los mayores problemas que nos encontramos ahora mismo en nuestro país.

Hacienda y el control sobre los pagos móviles

Como ya hemos dicho, es cada vez es más habitual utilizar aplicaciones de pago para dividir la cuenta en un restaurante, enviar dinero a familiares o incluso pagar servicios, sobre todo entre los más jóvenes, gracias a aplicaciones como Bizum o con el retiro de las limitaciones que hasta ahora tenían las transacciones bancarias. Debido a esto, Hacienda se ha puesto las pilas y ha detectado una serie de infracciones que son bastante comunes entre los que manejan el dinero a través de los pagos con el teléfono móvil, y que ha empezado a vigilar con lupa.

Lo bueno es que los pagos entre particulares no se encuentran en peligro ya que siguen sin tener implicaciones fiscales, pero lo cierto es que cualquier transacción que implique un ingreso recurrente o una actividad económica debe ser declarada, o de lo contrario, las personas implicadas podrían enfrentarse a multas económicas bastante importantes, sobre todo si las cantidades no son declaradas y se tiene la intención de ocultar esos fondos.

Dentro de dichas infracciones, podemos encontrar varios niveles, que se dividen en leves, graves y muy graves y que se basan en las cantidades de dinero que no se hayan declarado:

  1. Cuando la cantidad no declarada sea inferior a los 3.000 euros, Hacienda considera que se trata de una infracción leve, aunque esto no implica que las multas sean bajas, ya que pueden alcanzar los 3.000 euros y, además, se aplica un recargo del 50% sobre el importe no declarado. Es decir, que si no declaramos 2.800 euros, aparte de la sanción económica, nos aplicarían un recargo de 1.400 euros.
  2. Las infracciones graves son las que van de los 3.000 euros sin declarar a los 120.000 euros o si la cantidad supera el 50% de la base imponible del contribuyente, momento en el cual Hacienda impone multas que pueden ir del 50% y el 100% del importe omitido. Además, se enfrentaría a inspecciones futuras más frecuentes y detalladas por parte de este organismo.
  3. A partir de los 120.000 euros sin declarar, la infracción pasa a ser muy grave y se convierte en un delito fiscal, algo que le puede suponer a la persona una sanción de hasta el 150% del importe no declarado. Pero esto no se queda en una multa económica, ya que incluso se puede llegar a ir a la cárcel por cometer un fraude fiscal.

Quiénes son los colectivos que deben prestar más atención

La información acerca de las posibles infracciones a las que nos podemos enfrentar seguro que nos han dejado temblando, pero es necesario advertir que Hacienda ha puesto el foco solo en algunos colectivos, que son los que suelen utilizar aplicaciones de pago como una vía de ingreso habitual. En estos grupos nos encontramos con los propietarios de viviendas en alquiler y con autónomos y pequeños empresarios, ya que pueden usar este tipo de aplicaciones para recibir el dinero de sus servicios y no registrarlo de manera oficial.