En unos días entramos en el Black Friday, un evento comercial que es de los más esperados a lo largo del año, sobre todo por la cantidad de ofertas que nos podremos encontrar en nuestras marcas favoritas, pudiendo quizás permitirnos ese capricho que estuvimos posponiendo desde hace meses. A pesar de la emoción y la presión que tendremos por aprovechar los descuentazos que se hacen a lo largo de estos días, hay que sentarse un momento, respirar con calma y plantearnos muy bien cómo vamos a afrontar el Black Friday, ya que esto puede evitar que nos quedemos sin dinero en la cartera.
Pero ojo, no todas las ofertas son tan buenas como parecen y en más de una ocasión los descuentos que se ofrecen pueden ser engañosos. Al igual que estamos en una campaña clave para ahorrar, también es más fácil caer en trampas que posteriormente pueden salir más caras.
Los errores más comunes que hacemos en el Black Friday
Así, los seis errores más importante que se cometen durante el Black Friday son los siguientes:
No establecer un presupuesto claro
Uno de los errores más comunes, y casi que el peor que podemos cometer, es el de lanzarnos a comprar como locos sin tener un presupuesto fijado en mente, es decir, que tenemos que establecernos a nosotros mismos un límite de gasto máximo y aferrarnos a él como si nos fuera la vida en ello. Y es que en ocasiones, vamos con la idea de comprar algo concreto, como unos cascos porque los nuestros se han quedado obsoletos o un microondas porque el nuestro se ha roto, pero acabamos comprando mucho más al ver los cartelitos con el descuento y pensar que debemos aprovechar esa oportunidad.
Mucho cuidado con las compras impulsivas
Las promociones relámpago y aquellos mensajes de última oportunidad están diseñados para fomentar la compra impulsiva. Sin embargo, dejarse llevar por la emoción del momento suele acabar en adquisiciones poco útiles o incluso en productos duplicados. Antes de añadir cualquier artículo al carrito es fundamental preguntarse si realmente es necesario o si únicamente es atractivo por el descuento que tiene.
No planificar las compras con antelación
Improvisar durante el periodo del Black Friday es otro de los errores más comunes. Sin una lista previa de necesidades es fácil perderse entre la multitud de ofertas y terminar adquiriendo artículos no previstos. Además, la falta de planificación puede hacer que se pierdan oportunidades reales, ya que algunos productos con buena relación calidad-precio desaparecen rápidamente.
No comprar ni revisar el historial
Muchos comercios aprovechan la expectación que genera el Black Friday para inflar los precios días antes y luego aplicar descuentos aparentes que no son tan ventajosos. Por ello es fundamental comparar los precios entre diferentes establecimientos y revisar el historia de precios del producto. Para ello existen herramientas online que permiten ver si el descuento es real o ficticio, desenmascarando falsas ofertas.
Confiar solo en calificaciones generales
Las valoraciones globales pueden ser engañosas, sobre todo en productos tecnológicos. Limitarse a mirar puntuación media sin leer opiniones recientes o detalladas puede llevar a comprar artículos que no cumplen con las expectativas o presentan problemas recurrentes.
Ignorar las políticas de devolución y garantía
Con la euforia del Black Friday son muchos los compradores que pasan por alto las condiciones de devolución y garantía, un descuido que puede salir muy caro si el producto llega defectuoso o no cumple con lo prometido. Por tanto, antes de finalizar cualquier compra se deben revisar detenidamente las políticas del vendedor, sobre todo en los plazos y gastos asociados a la devolución o el cambio.
En resumen, aunque el Black Friday ofrece grandes oportunidades de ahorro, el éxito de la jornada reside en la preparación y la cabeza fría. Dejando a un lado estos errores, los consumidores podrán aprovechar al máximo los descuentos sin arrepentimientos.