Si tienes hijos en edad escolar, seguramente has oído hablar de las escuelas de padres, o bien has participado en alguna. En este artículo explicaremos qué son, qué finalidad tienen y cómo se trabaja en ellas porque la experiencia dice que no siempre está claro.
¿Qué son las escuelas de padres?
Las escuelas de padres son instrumentos cuya finalidad es ofrecer formación a los padres.
Solemos decir que los niños no nacen con un manual de instrucciones, de aquí la importancia de recibir formación.
A la hora de educar a los niños sin una formación específica al respecto, actuamos según nuestro criterio personal. Ese criterio personal suele estar caracterizado por las siguientes variables:
- Los patrones de educación que hemos recibido. Es normal que tengamos como referencia los recuerdos de cómo nuestros padres nos educaron a nosotros. Si creemos que han hecho lo correcto, les imitamos. Si creemos que cometieron errores, haremos lo contrario.
- El tipo de sociedad en el que vivíamos. Solemos fijarnos en los recuerdos que tenemos sobre el tipo de sociedad y aficiones de las que disfrutábamos durante nuestra etapa escolar.
Pero muchas veces no se tiene en cuenta que todo cambia y ahí es donde los padres nos sentimos más perdidos.
Como ejemplo claro de esto tenemos toda la realidad de las nuevas tecnologías. Ahora los niños están mucho más expuestos a las nuevas tecnologías de lo que nosotros lo estuvimos. A su vez, hoy en día los adolescentes se inician en las redes sociales a edades relativamente tempranas, cosa que no sucedía en las generaciones anteriores. Estas son situaciones para las que los padres deben estar preparados.
Finalidad de las escuelas de padres
En estos aspectos las escuelas de padres juegan un papel fundamental. Tienen unos programas formativos destinados al empoderamiento de los padres y su mayor capacitación como educadores. En ellas además los padres y madres se encontrarán, dialogarán y reflexionarán y también se darán cuenta de hábitos en la educación de sus hijos que no son adecuados.
Otra de las finalidades de las escuelas de padres es una función preventiva. Se trata de guiar a los padres para que sepan cómo potenciar en sus hijos actitudes, valores y estilos de vida especialmente orientados a evitar caer en adicciones.
¿Cómo se trabaja en una escuela de padres?
Ante todo has de tener en cuenta que la asistencia a una escuela de padres es algo participativo. No se trata simplemente de una serie de charlas a las que se va solamente a escuchar. Cuanto menos participes, menos te servirá la formación y ayuda que recibas en la escuela.
Las escuelas de padres están vinculadas a la comunidad educativa. Requieren una programación, compromiso de asistencia y un trabajo en grupos pequeños dirigido por un animador que debe tener la habilidad de saber dinamizar el grupo. Para ello es muy importante que conozca las técnicas grupales de animación sociocultural. Se trata de un estilo de trabajo grupal muy similar a la práctica de los grupos de apoyo.
Infórmate de la existencia de escuelas de padres en tu localidad. Lo menos que podemos hacer como padres es poner todos los medios a nuestro alcance para ser los mejores educadores para nuestros hijos.