Confirmada la mejor noticia de Hacienda: aviso urgente por tu declaración de la Renta

La campaña de la Renta ya finalizó el pasado 1 de julio, pero hoy, mucha gente se encuentra con que esos olvidos o errores les están pasando factura (nunca mejor dicho). Para ello, Hacienda ha dado a conocer la implementación del “derecho al error tributario”, algo que poca gente conoce. Esta medida busca algo importante: ofrecer la posibilidad de rectificar errores en sus declaraciones y, lo mejor, sin enfrentarse a sanciones inmediatas. Eso sí, siempre y cuando se cumplan algunos requisitos.

¿Qué es el derecho al error tributario en la declaración de la Renta?

Se trata de un enfoque de “tener fallos es de humanos“. Este derecho permite a los contribuyentes corregir voluntariamente errores en sus declaraciones sin ser penalizados, siempre que estos errores no sean intencionados. Y es que no es lo mismo hacer el mal queriendo que sin querer. Este derecho no solo incluye la eliminación de sanciones, sino también la posibilidad de evitar recargos e intereses que normalmente se aplicarían.

El derecho al error se basa en una propuesta del Consejo para la Defensa del Contribuyente y está inspirado en la legislación francesa, que busca humanizar y hacer más justo el sistema tributario. Entre sus propuestas, hay que considerar varios aspectos importantes:

  • Los contribuyentes pueden corregir errores sin necesidad de un requerimiento formal por parte de Hacienda.
  • Se valorará la buena conducta del contribuyente en el pasado, y se tendrá en cuenta como atenuante en caso de errores.
  • Hacienda puede enviar avisos o realizar visitas preventivas para advertir a los contribuyentes de posibles errores, permitiendo su corrección antes de iniciar cualquier procedimiento sancionador.

Ya hay casos concretos donde se ha aplicado

El Tribunal Superior de Justicia de Galicia, en este caso, ha sido pionero en reconocer este derecho en una sentencia reciente. En un caso donde un autónomo había cometido varios errores en sus declaraciones del IRPF, el tribunal anuló las sanciones, argumentando que la complejidad del sistema tributario y la falta de intencionalidad justificaba eliminar esas multas. Este fallo ha sido, sin duda, todo un hito en el sistema tributario que da cierta esperanza a muchos.

Un derecho “a modo de prueba”

Es importante tener en cuenta que este derecho aún no está plenamente integrado en la normativa española y, por tanto, su aplicación puede ser diferente y tardar. Además, recordamos que no exime a los contribuyentes de su responsabilidad de cumplir con las normativas, y la rectificación debe hacerse de manera humilde. En cualquier caso, se recomienda consultar con asesores fiscales para garantizar que sus correcciones cumplan con los requisitos establecidos y así evitar posibles malentendidos con Hacienda.

Se trata de una buena noticia, un avance que promueve un enfoque más comprensivo en la gestión de los errores fiscales, y que da también un marco en el que los contribuyentes pueden corregir sus fallos sin temor a sanciones, en muchos casos, desproporcionadas. A medida que este derecho se formalice y se integre en la legislación, se espera que ofrezca una mayor seguridad y, sobre todo, deje dormir a muchos mucho mejor.

Las leyes se ajustan y se vuelven, por fin, más humanas. El derecho al error representa un paso significativo hacia un sistema tributario más equitativo y humano. Permite a los contribuyentes rectificar errores honestos sin el temor de sanciones, fomentando una relación mucho más colaborativa entre Hacienda y los propios ciudadanos. Este cambio, aunque aun en proceso, marca una dirección positiva en la política fiscal española. Un cambio a un sistema judicial mucho más amable.