Con la entrada en vigor del Ingreso Mínimo Vital muchas han sido las incógnitas que se han planteado y aun mas los errores que se han cometido con esta ayuda, que aunque parte de una premisa positiva. Se desarrolla como una alternativa bastante limitada a la demandada Renta Básica Universal, por diversos colectivos.
La crisis sanitaria no beneficio a la activación de esta ayuda, forzando la puesta en marcha de un IMV aun en desarrollo de forma acelerada. Para así evitar o al menos paliar la situación de vulnerabilidad que muchas familias atravesaban o comenzaban a atravesar.
Incógnitas desde el inicio
Esta ayuda ha planteado diversas incógnitas desde la presentación del primer borrador por parte de los medios, hasta la mas reciente con declaración del Ministro Escrivá, sobre la ampliación de los plazos de resolucion del IMV y del carácter retroactivo hasta finales de año. Declaraciones inicialmente despejadas, por el propio Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones a través de su canal oficial de Twitter y la propia web de la seguridad social. Pero sin la confirmacion definitiva desde el propio BOE, acción que disiparía totalmente las dudas de la ciudadanía, sobre esta ampliación de plazos.
Múltiples errores
Desde el inicio de esta ayuda, son muchos los errores que se han observado desde diversas plataformas ciudadanas, sindicatos y asociaciones.
Errores generados debido a la interpretación del primer borrador sin estar confirmado, por algunos medios y políticos; que indicaban que toda persona perceptora de la ayuda por hijo a cargo, pasaría a percibir el IMV de forma automática cuando al final solo se concedió a 75.000 familias «de oficio». La Seguridad Social justifico esta selección exponiendo: «Que estos perceptores que cumpliendo todos los requisitos de acceso, eran los que tenían los expedientes mas completos y que no precisaban solicitarles documentación extra, para pasar de una ayuda a la otra»
Con esta incomprensible acción se genero confusión a los perceptores de la ayuda por hijo a cargo, a los que no le concedieron el IMV «de oficio» y los dejaron en un limbo administrativo, en el que desconocían si debían solicitar el IMV o si se lo aprobarían automáticamente. La lineá 900 tampoco eran de gran ayuda, ya que explicaban que esperasen hasta finales de mes y que si no la percibían que la solicitaran.
Se cometieron y se siguen cometiendo errores importantes, como no contar con la brecha digital que afecta a muchos demandantes, ya que debido al cierre de oficinas se hizo obligatoria la solicitud Online.
Cuestión bastante compleja de salvar debido a esta Brecha digital, que afecta a varios niveles, desde la carencia de los recursos tecnológicos necesarios, como son un ordenador, una impresora con escáner o un teléfono móvil con tecnología suficiente como para poder tramitar esta ayuda. A los conocimientos necesarios para poder tramitarla, ya que requiere de un manejo sobre documentación, requisitos, derechos y obligaciones elevado.
Si a esto sumamos la carencia básica de un sistema de solicitudes que detecte directamente la duplicidad y evite que un usuario pueda volver a solicitarla por segunda vez para el mismo o su misma unidad de convivencia. Comenzamos a comprender la sobrecarga de expedientes ya que según el propio INSS se detectaron un 7,5% de solicitudes duplicadas.
Y ahora esta situación se incrementa con las notificaciones erróneas sobre patrimonios que exceden lo estipulado o personas administradoras de una sociedad mercantil, las cuales previo aviso de la detección de que estas familias no se encuentran en situación de vulnerabilidad, al cabo de unos días algunas reciben la carta con la denegación por estos motivos en la mayoría de casos sin ser correctos estos datos que la propia Seguridad Social expone.
Y que tras un recurso de alzada en el plazo de respuesta, los demandantes que argumentan que esto no es cierto con la documentación adecuada, obtienen posteriormente la resolucion positiva.
Pero a que se deben estos errores?
Hemos consultado a trabajadores de la Seguridad Social y nos comentan que la resolucion de una solicitud del IMV pasa por varias fases de revisión, durante las cuales puede existir algún fallo que induzca a una resolucion errónea. También nos indican que los errores informáticos en ocasiones se generan y es algo que debemos tener en cuenta, ya que aunque perjudiquen a los demandantes, esto se soluciona simplemente con una reclamación o una queja. Explican que no es lo deseable, pero que debemos comprender que estos errores se pueden producir y subsanar si así se lo indican los solicitantes.
También exponen, que uno de los errores mas comunes que la Seguridad Social esta detectando en las solicitudes de muchas familias, es la falta de la tarjeta de demandante de empleo de todos los miembros de la unidad de convivencia, mayores de edad. Este requisito según detallo Escrivá, ya no seria necesario en las futuras solicitudes en inicio, pudiendo darte de alta como demandante de empleo posteriormente una vez concedida esta ayuda. Pero esto de momento aun requiere confirmacion, hecho conocido por las propias denegaciones por este motivo, que nos hacen llegar algunos demandantes.