Durante este año, en España el sistema de jubilación anticipada pasará por cambios relevantes que afectarán a muchos de trabajadores que estén en la búsqueda de retirarse antes de alcanzar la edad legal de jubilación. Estos nuevos cambios, impulsadas por el requerimiento que implica el ajuste del sistema de pensiones para garantizar su sostenibilidad, implican un incremento de la edad mínima de acceso a la jubilación anticipada y una aplicación de coeficientes reductores actualizados, más concretamente para aquellos ciudadanos con pensiones teóricas superiores a la permitida. La razón de estas modificaciones es presentar una adaptación para las jubilaciones a una población cada vez más longeva y, por consiguiente, evitar un desajuste financiero en el sistema público de pensiones.
Los cambios más significativos
Uno de los cambios más importantes atañe al retraso de la edad mínima para la jubilación anticipada voluntaria. A partir de 2025, esta edad aumentará en dos meses, a causa del incremento de la edad legal de jubilación ordinaria. Por consiguiente, quienes hayan cotizado menos de 38 años y 3 meses podrán tener la posibilidad de solicitarla jubilación anticipada a partir de los 64 años y 8 meses, en cambio, aquellos con más de 38 años y 3 meses cotizados podrán hacerlo a partir de los 63 años. Este cambio tiene su origen en la solicitud de la jubilación anticipada voluntaria 24 meses antes de la edad legal de jubilación, que en 2025 será de 66 años y 8 meses para quienes no alcancen el mínimo de cotización que se requiere.
Si nos adentramos en la jubilación anticipada involuntaria o forzosa, que accede a adelantar el retiro hasta 48 meses antes de la edad legal, debido a la renovación de los requisitos de edad serán: 62 años y 8 meses para aquellos que hayan cotizado menos de 38 años y 3 meses, y 61 años para los trabajadores con más de 38 años y 3 meses cotizados.
Novedades en los coeficientes reductores para pensiones superiores a la máxima
Uno de los aspectos que más se estás debatiendo de la reforma es la implementación de nuevos coeficientes reductores para los trabajadores que opten por la jubilación anticipada voluntaria y cuenten con una pensión teórica superior a la pensión máxima. Estos coeficientes, los cuales son aplicados sobre la sobre la pensión teórica después de calcular la reducción correspondiente por anticipar la jubilación, experimentarán un aumento en 2025 y afectará mayoritariamente a los individuos se retiren antes de la edad legal con pensiones superiores a la máxima.
De hecho, hasta el año 2021, el sistema establecía una reducción del 0,5% por cada trimestre de adelanto sobre la pensión máxima; este hecho implicaba una reducción del 4% en caso de adelanto de dos años. En cambio, a partir de 2024, un nuevo régimen transitorio surgió para sustituir gradualmente este sistema e ir presentando coeficientes reductores más elevados, que se aplicarán en función de los años cotizados y del tiempo de adelanto.
Como ejemplo, los trabajadores que se jubilen en 2025 con menos de 38 años y 6 meses cotizados, el coeficiente reductor que se aplicará por adelantar la jubilación en 24 meses atañerá del 7,40%. Este hecho implica un aumento importante con respecto al sistema anterior, en el que la reducción total era del 4%. Para quienes hayan cotizado más de 38 años y 6 meses, se aplicarán coeficientes que siguen otros requisitos, sin embargo, también aumentarán en comparación con los vigentes antes de la reforma.
Los coeficientes reductores en 2025
Los coeficientes reductores para pensiones superiores a la máxima en 2025 se relacionarán directamente del periodo de cotización y del tiempo de adelanto de la jubilación. Para los ciudadanos con más de 38 años y 6 meses cotizados, los coeficientes serán ligeramente más reducidos, y se relacionan del número de meses de adelanto y del año en que se acceda a la jubilación anticipada.
Lo más relevante que se tiene que tener en cuenta es que, a pesar de que los coeficientes reductores incrementen en 2025, la normativa establece que estos se aplicarán siempre que la pensión máxima revalorizada absorba completamente el incremento de los respectivos coeficientes. Esto implica que, gracias a la revalorización anual de las pensiones máximas, los trabajadores que se jubilen previamente en 2025 no deberían experimentar una merma relevante en su pensión, si tenemos en cuenta a los trabajadores que se jubilaron en años anteriores.
La revalorización estimada de la pensión máxima en este año será de aproximadamente un 3,175%, lo que ayudará en gran medida al crecimiento de los coeficientes reductores. En esta línea, aunque los coeficientes sean más altos, el efecto de la revalorización permitirá que las pensiones sigan siendo competitivas.