Adiós definitivo a todos estos subsidios del SEPE de forma inminente. Van a desaparecer

Es momento de decir adiós a varios subsidios que, hasta el día de hoy, han sido vitales para millones de personas. Pero tranquilo, no es un adiós que te vaya a dejar sin ese dinero. Quienes estén cobrando estos subsidios no verán cambios. Sin embargo, a partir del 1 de noviembre no se darán altas nuevas. De esta manera, a partir de noviembre, vamos a ver como las ayudas que hoy tenemos se ven reducidas de 8 a 4 tan solo.

Esta reforma, promovida por el Ministerio de Trabajo, ha sido diseñada con el objetivo de simplificar y reorganizar las ayudas económicas destinadas a los desempleados, en un esfuerzo por mejorar la eficiencia y la equidad en la distribución de estos recursos.

¿Qué pasará a partir de noviembre?

Estos subsidios se unificarán en una nueva prestación asistencial llamada “subsidio por agotamiento de la prestación contributiva”. Este nuevo subsidio estará disponible para aquellos que hayan agotado el paro y sigan sin empleo, siempre que cumplan con ciertos requisitos, como no tener ingresos suficientes y estar dados de alta como demandantes de empleo.

Todo esto responde a la necesidad de simplificar el sistema de subsidios y hacer que sea más accesible para los beneficiarios, permitiendo una mayor compatibilidad con el empleo. Según las nuevas reglas, será posible compatibilizar el cobro del subsidio con un trabajo durante un periodo máximo de 180 días, y lo mejor, sin que suponga una bajada sustancial de dinero. Esta medida pretende incentivar la reinserción laboral, haciendo que el hecho de volver a trabajar sea más fácil y motivador.

Todos los cambios que vienen

Además de la unificación de estos subsidios, la reforma introduce cambios en la propia cuantía y la duración de las ayudas. Durante el primer año de percepción del nuevo subsidio, los beneficiarios recibirán el 95% del IPREM, lo que se traduce en aproximadamente 570 euros mensuales. En los seis meses siguientes, se reducirá al 90% del IPREM, y finalmente, en el último tramo, se estabilizará en el 80%, es decir, unos 480 euros al mes. Este esquema busca dar una ayuda activa, pero siempre, motivando a la persona a seguir apostando por una nueva vida laboral.

Unos cambios que solo afectan a quienes ya están recibiendo ese subsidio

Como hemos dicho, es importante destacar que los cambios introducidos por esta reforma no afectarán de manera retroactiva a aquellos que ya estén percibiendo un subsidio bajo el sistema antiguo. Los beneficiarios podrán seguir recibiendo su subsidio bajo las condiciones que tienen ahora, hasta que se agote su derecho. Sin embargo, quienes soliciten un subsidio a partir del 1 de noviembre entrarán con estas “nuevas reglas”.

Una reforma no exenta de polémicas

Uno de los aspectos más polémicos es la eliminación de subsidios que tradicionalmente han sido cruciales para ciertos grupos vulnerables, como los mayores de 45 años sin cargas familiares y las personas que dependían de la Renta Activa de Inserción o RAI. Si bien estos grupos podrán acogerse al nuevo subsidio por agotamiento, la eliminación de sus subsidios específicos ha generado muchas dudas, y también, como es de esperar, muchos miedos.

Nuevos subsidios a partir de noviembre del 2025

No es la única novedad, la reforma también introduce nuevas ayudas, como el subsidio destinado a las víctimas de violencia de género o doméstica, que será crucial para un colectivo particularmente vulnerable. Este subsidio, que estará disponible para mujeres mayores de 16 años que hayan sufrido violencia, subraya el compromiso del gobierno con la protección de los derechos y el bienestar de las víctimas. Sin duda, una necesidad en un mundo donde la violencia machista no termina de erradicarse.

Sea como sea, todos estos cambios tienen el objetivo principal de simplificar y mejorar la accesibilidad a las ayudas. Son cambios, subsidios que “mueren” para dar paso a una mejor prestación.