La declaración de la Renta es un trámite anual que muchos contribuyentes deben realizar, pero ¿sabías que no basta con presentarla a tiempo? También es importante conservar una copia de la misma durante un periodo determinado, y no hacerlo puede traer muchos dolores de cabeza.
En los últimos años, se ha intensificado (y mucho) el control sobre este aspecto y, con ello, han surgido nuevas multas para quienes no cumplan con esto. Si quieres evitar problemas, es fundamental conocer cuánto tiempo debes guardar una copia de tu declaración de la renta y qué consecuencias tiene no hacerlo.
¿Por qué es tan importante guardar la Renta?
Al presentar la declaración de la renta, muchos piensan que el trámite termina ahí. Sin embargo, Hacienda puede realizar comprobaciones y revisiones durante los años siguientes, y es aquí donde entra la importancia de guardar una copia de tu declaración y la documentación relacionada.
Tener una copia de tu declaración te permitirá responder de forma adecuada a cualquier requerimiento de Hacienda, evitando posibles sanciones. Esos emails o cartas tan temidas que pueden, literalmente, convertirse en un infierno.
¿Cuánto tiempo debes guardar la declaración de la renta?
Hacienda establece un plazo general de cuatro años. Este periodo es el mismo que el de prescripción de las deudas tributarias, lo que significa que Hacienda tiene hasta cuatro años para realizar comprobaciones o solicitar información “extra” sobre tu declaración.
El cómputo de este plazo empieza desde el último día en que debías haber presentado la declaración. Por ejemplo, si presentaste tu declaración de la renta correspondiente al año 2022 en junio de 2023, deberás guardar una copia hasta junio de 2027. No hay más.
¿Qué documentación debes conservar?
Guardar una copia de tu declaración de la renta no es lo único que debes hacer. También es necesario conservar toda la documentación que respalde los datos que incluyes en la declaración. Esto incluye:
- Certificados de retenciones de tu empresa o pagador.
- Facturas y justificantes de gastos deducibles (si eres autónomo).
- Documentación bancaria, como justificantes de ingresos o extractos de cuentas.
- Recibos de donaciones, si has declarado deducciones por este concepto.
- Justificantes de inversiones o compras de inmuebles que hayas incluido en tu declaración.
Si Hacienda decide hacer una revisión, deberás presentar todos estos documentos para evitar sanciones, por lo que deberás guardarlos todos muy bien y tenerlos localizados.
Las nuevas multas por no conservar la declaración de la renta
Una de las novedades recientes es la imposición de nuevas sanciones para aquellos contribuyentes que no conserven una copia de su declaración de la renta o la documentación relacionada. Aunque no siempre se aplican de forma inmediata, estas multas pueden suponer un coste considerable si Hacienda decide revisar tu situación y no puedes presentar los documentos que te piden.
Las multas varían en función de la gravedad de la infracción, pero pueden oscilar entre los 150 y los 600 euros, dependiendo de si la falta de documentación ha causado un perjuicio económico para Hacienda o no. Además, en los casos más graves, donde se detecten irregularidades o, peor, intención de fraude, las sanciones pueden ser más.
Tienes la obligación de conservar esa copia y no hay excusas. Hacienda tiene la potestad de solicitar información adicional durante los cuatro años posteriores a la presentación de la declaración, y no disponer de los documentos necesarios puede acarrear multas y sanciones.