Se destapa la verdad oculta de los radares que multan en ambos sentidos. Lo confirma la DGT

De un tiempo a esta parte se han desatado rumores sobre un tipo de radares que habrían sido colocados en España y que serían capaces de multar a vehículos de un sentido de paso a otro. De hecho, el revuelo comenzó con la localización de un radar supuestamente existente en la comunidad autónoma de Galicia que actuaría en línea recta y multaría a coches sin importar el sentido de paso.

Ante las alarmas suscitas, la DGT se colocó al frente del revuelo y especificó que no existe la posibilidad de poner un radar que pueda operar en ese sentido. Este rumor infundido por el supuesto “radar más avanzado” de la DGT en el que al final se dice que detecta velocidad, el uso del cinturón o el uso del teléfono no hace más que desmentirse. La DGT explica que no existe dicho radar ni ningún otro tipo de radar que permita operar en ambos sentidos o que controle una serie de fallos al mismo tiempo.

La manera en la que funcionan los radares de la DGT

Los radares fijos operan a partir de ondas de microondas o sistemas láser permitiendo calcular la velocidad de los coches que pasan. Las ondas viajan hacia el carril en el que pasa el coche y rebotan para volver hacia el radar. La velocidad se calcula con la frecuencia de retorno de las ondas. En ajuste, si el vehículo supera la velocidad permitida, el radar captura una imagen fotográfica como prueba.

De acuerdo con la DGT, los radares obtienen lectura únicamente de los vehículos que circulan en un sentido: de atrás hacia adelante. Es decir, el coche pasará por el radar y la DGT lo captará en caso de que supere el límite. Tráfico asegura que todos los radares montados en el territorio español multarán en este sentido con el fin de no poder tener problemas legales o para poder proteger posibles situaciones de los usuarios del vehículo.

La DGT y el porqué de multar “por detrás”

Tan curioso es saber que la razón por la que los radares solo localizan a los infractores por detrás es para proteger situaciones vergonzosas, como fotografiar la cara de los conductores o la de los ocupantes. Era una forma de vulnerar íntimamente la privacidad de algunas personas. Esta praxis se empezó a implantar en la década de los años 70, en los periodos donde los primeros radares existentes en España, empezaban a captar las imágenes de la cara asociadas al frontal de los coches, por lo que causó algunas “pilladas” no deseadas, especialmente en el caso de los infractores que iban acompañados.

Para evitar esos problemas, la DGT optó por modificar el sistema de radar de manera que este solo pudiera captar la parte trasera; es decir, únicamente tiene la imagen de la infracción cometida, sin comprometer el espacio privado de los ocupantes, además, aporta la manera idónea de evitar cualquier tipo de discusión acerca de quién iba en el coche o si iba acompañado o no; el sistema resuelve el dilema.

¿Se pueden detectar los radares?

A pesar de las sanciones, los detectores de radares todavía forman parte del equipamiento de muchos conductores. Estos aparatos llevan a cabo la actividad de emitir señales a los conductores, siendo capaces de detectar la proximidad de radares. Así es como el conductor tiene la oportunidad de circular conforme a la velocidad límite mientras pasa por el punto de control. Si bien la DGT advierte que el uso de los detectores para radares está penado, los helicópteros de vigilancia de la policía no los utilizan, así que para estos casos sí que es difícil de evitar.

La realidad es que todos los radares en España están funcionando de manera que solo se puede sancionar, por un lado, y la razón está explicada con base en el hecho de proteger la intimidad de los conductores y evitar conflictos. Así que ya lo sabes, los radares están siempre “por detrás” y, aunque son un incentivo los detectores, mejor respetar la velocidad máxima y evitar sanciones.