Apple compra, destruye y entierra miles de modelos antiguos: esta es la razón

Apple es una de las marcas y empresas más conocidas del mundo, gracias en gran parte a todos los avances tecnológicos que han surgido de ella, aunque por desgracia, no es perfecta y se la puede relacionar con algunos fracasos bastante importantes. Uno de ellos es el de la computadora Lisa que, si bien fue un elemento revolucionario para época en la que se construyó, no cosechó el éxito esperado y se convirtió en uno de los mayores desastres de la historia de la organización.

Debido a dicho fracaso, Apple tomó una decisión comercial sin precedentes, y fue la destrucción y el entierro masivo de miles de unidades. A pesar de ello, un fan de la marca decidió hacerse unos cientos de estas computadoras para venderlas posteriormente, aunque no las tuvo mucho tiempo en su poder. ¿Qué pasó cuando Apple se entero de esto y por qué no le gusto nada a esta empresa? Te contamos a continuación en este artículo.

Apple, el fracaso de Lisa y su desaparición en los mercados

Corría el año 1983 cuando Apple lanzó al mercado a Lisa, una de las primeras computadoras personales con una interfaz gráfica de usuario, siendo un proyecto impulsado por el mismísimo Steve Jobs con el objetivo de ofrecer un producto vanguardista. El problema vino con el elevado precio que tenía el aparato, ya que era de 10.000 dólares, algo que es muchísimo dinero tanto en esa época como en la nuestra. Además, constaba de numerosas limitaciones técnicas que no pudieron en aquel entonces repararse, así que el proyecto y el producto quedaron condenados en 1986, momento en el que se cancela la producción y se descontinúa tras vender solo 30.000 unidades.

Uno de los principales problemas que tenía Apple en ese momento es que aún le quedaban 7.000 unidades completadas pero que no se habían vendido por lo que, en un intento por minimizar pérdidas, se las ofrecieron a Bob Cook, un empresario con planes de revenderlas tras realizar mejoras tecnológicas. Esta persona invirtió alrededor de 200.000 dólares en actualizaciones, como mayor capacidad de almacenamiento y un sistema operativo más eficiente para luego venderlas por un precio más accesible, algo que no consiguió completar por culpa de Apple y de una decisión que ya habían tomado.

Aunque Cook confiaba en este negocio que estaba comenzando, Apple le señaló una cláusula en su contrato que le permitía recuperar los equipos en cualquier momento, por lo que en 1989 la empresa reclamó las 7.000 unidades al completo, las destruyó y las enterró en un vertedero en Logan, en Utah.

Por cada 100 dólares en valor depreciado, Apple obtuvo una desgravación fiscal de 34 dólares, siendo que además, eliminar estos equipos del mercado evitó costos adicionales en servicio y soporte. Sin embargo, Cook y otros analistas creen que la verdadera razón por la que hicieron todo esto era para borrar de la historia y de la faz de la tierra el fracaso de la Lisa.

¿Cuál ha sido el destino final de las Lisa?

Si bien conocemos todo esto, los diferentes reportes acerca de cuántas computadoras fueron destruidas no coinciden entre ellos, siendo que unos dicen que fueron 2.700 unidades las que recupero Apple y no las 7.000 que se supone Cook tenía en su poder. Se ha especulado con que este inversor pudo haber vendido algunas de estas computadoras antes de que la empresa interviniera.

Tampoco tenemos una información exacta de cuánto le ofreció Apple a Cook por la compra de todas estas unidades de Lisa, por lo que esta falta de transparencia lo único que hace es crear especulaciones sobre las medidas tan extremas que esta emplea para enfrentarse a los fracasos comerciales que tiene a sus espaldas.