Los patinetes eléctricos han invadido las calles como propuesta de movilidad alternativa y práctica, pero al mismo tiempo el desbordamiento del uso de este tipo de vehículo ha copado el aumento de las infracciones que conlleva. A lo largo de los últimos cuatro años las denuncias relativas a los Vehículos de Movilidad Personal (VMP) han aumentado hasta ocho veces, donde la autoridad y los conductores de los mismos quedan en entredicho.
Los patinetes eléctricos y las normas de convivencia
Son unos vehículos que pueden disfrutar de hasta 50 km con una recarga y los han convertido en la fórmula preferida de muchas personas para ser transportadas por la ciudad. Sin embargo, lo fácil de su uso ha llegado a propiciar que los conductores poco responsables ignoren las normas básicas de circulación. En Logroño, por ejemplo, las infracciones ligadas a los patinetes eléctricos se han multiplicado de 36 en el año 2020 a 286 desde enero hasta noviembre de este año, simplemente observar los datos es para alarma. La mayoría de denuncias están relacionadas con los conductores que trasladan pasajeros (123 denuncias) o menores de 16 años que conducen los VMP (46 denuncias)
Accidentes y delitos: una mezcla explosiva
El aumento de las infracciones ha ido de la mano del aumento del número de accidentes en los que interviene un patinete. En lo que va de año, se ha contabilizado cerca de 400 accidentes en los que ha estado implicado un patinete. Uno de los últimos accidentes ha tenido lugar en Calahorra, donde un menor de 13 años ha estado implicado en la utilización de un patinete eléctrico, algo que está prohibido por las normas específicas. Las condiciones locales de cada ciudad han multiplicado las probabilidades de educar y de poner en control a los usuarios. Las campañas buscan concienciar sobre el uso responsable de este tipo de vehículos. A pesar de ello, el reto es mayúsculo: hay más patinetes en la calle y eso significa más opciones de sanciones e incluso accidentes.
Multas por circular con patinete eléctrico
El importe de las sanciones por permitir que un menor conduzca un patinete eléctrico cambia en cada ciudad, aunque, por lo general podría, tampoco es descabellado hablar de los 200 euros, siendo posible que, si el menor no lleva casco, obtenga otra sanción del mismo importe. Al fin y al cabo, los padres o tutores son quienes participan en la responsabilidad que es posible que surja de la ruptura de la regulación de los patinetes y, por tanto, que asumirán también la carga de los costes que se pudieran derivar de esta ruptura. El casco, de nuevo, provocan controversia. En el artículo 47 de la Ley de tránsito se dice que el conductor de un vehículo de movilidad personal tiene que ir provisto del casco, aunque la DGT no ha llegado a determinar tanto este punto tan conflictivo en la normativa estatal en cuanto a los patinetes eléctricos. No obstante, algunas ciudades han decidido anticiparse a ello y lo han hecho obligatorio a pesar de la normativa estatal.
Patinetes eléctricos y las nuevas exigencias para la circulación
Conjuntamente con el aumento del uso de los patinetes eléctricos, la DGT ha advertido la necesidad de dictar nuevas normas para el uso de los referidos patinetes eléctricos de tal manera que todos los patinetes eléctricos deberán ir dotados de un certificado de homologación respecto a su seguridad y conforme a las exigencias técnicas. Este documento se elaborará por un organismo competente designado por la Jefatura Central de Tráfico el cual será responsable del cumplimiento de la exigencia de todos los fabricantes.
Las personas que deseen adquirir un patinete eléctrico deberán acreditarse que el modelo que se desea adquirir cuenta con el certificado de homologación. Las ciudades están creando sus propias exigencias para asegurar una mejor circulación de los patinetes eléctricos. Por ejemplo, la obligatoriedad de uso del casco ya es obligatoria en ciudades como Zaragoza o Málaga o Vitoria y es previsible que con el tiempo otras ciudades lo vayan estableciendo. Mientras tanto la DGT trabaja por crear una normativa a nivel nacional que evite esta situación confusa que actualmente existe.