Los medicamentos son esenciales para nuestra salud, siendo que algunos de ellos forman parte de nuestra vida de forma más o menos cotidiana, sobre todo los que están enfocados en aliviar dolencias leves como el dolor, la inflamación o la fiebre. Algunos de ellos son muy populares gracias a remediar esos síntomas, aunque quizás hay algunos efectos secundarios que los usuarios podemos llegar a desconocer, tal y como pasa con el ibuprofeno, el cual es un antiinflamatorio no esteroideo (AINE) cuyo uso es muy común por sus propiedades analgésicas, antipiréticas y antiinflamatorias.
El hecho de que sea tan utilizado puede poner en riesgo nuestra salud, sobre todo cuando se consume en exceso y de forma prolongada. Veamos en este artículo cuáles son los efectos secundarios más comunes de este medicamento y qué podemos hacer para minimizar al máximo los mismos.
El ibuprofeno y los efectos secundarios que puede tener este medicamento
Debido a la gran cantidad de dolencias que podemos tratar con este medicamento, el ibuprofeno es uno de los fármacos más vendidos en España, ya que sus propiedades lo hacen perfecto para tratar desde dolores de cabeza hasta la inflamación muscular y la fiebre. El hecho de que podamos obtenerlo sin receta, al menos los que tienen cantidades más bajas como es el de 400 miligramos, hace que lo utilicemos a veces de forma descontrolada y ante cualquier situación que nos provoque un mínimo de dolor.
La supervisión de un profesional de la salud es muy necesaria, algo que en estos casos no suele llevarse a cabo, ya que en casi todas las casas hay siempre una caja disponible para su uso. La facilidad que hay para su adquisición y su excesivo uso han hecho más patentes los posibles efectos secundarios que puede ocasionar a largo plazo este medicamento y otros que se encuentran dentro de la familia de los AINEs. Entre los riesgos que hay para nuestro organismo encontramos:
- Numerosos problemas gastrointestinales, siendo la irritación de la mucosa estomacal uno de los efectos más comunes, lo cual puede derivar en úlceras, hemorragias e incluso perforaciones en el estómago o intestinos.
- También nos encontramos con que tiene riesgo cardiovascular, ya que este medicamento aumenta la predisposición a sufrir un infarto de miocardio o un accidente cerebrovascular, especialmente en dosis altas y tratamientos prolongados.
- Uno de los más conocidos y comentados siempre es el posible daño renal que nos puede acarrear, ya que la inhibición de las prostaglandinas puede afectar la función renal que podría derivar en una insuficiencia renal. Esto les puede ocurrir sobre todo a personas mayores o con problemas preexistentes en los riñones.
- Aparte de los efectos secundarios propios, hay que hablar también de que tiene interacciones adversas con otros fármacos, como los anticoagulantes o los diuréticos.
Qué podemos hacer para minimizar los anteriores riesgos
Si bien es importante conocer los posibles efectos adversos que hemos mencionado, también debemos remarcar que el ibuprofeno sigue siendo un medicamento seguro cuando se utiliza correctamente, por lo que si queremos reducir los riesgos asociados a su consumo que hemos mencionado antes debemos seguir los siguientes consejos de los especialistas:
- Debemos tomarlo siempre con precaución y no sobrepasar la dosis recomendada por nuestro médico, evitando su uso prolongado sin supervisión debida.
- Lo mejor es siempre consumirlo después de las comidas, ya que tener el estómago lleno nos ayuda a reducir la irritación estomacal y a minimizar los posibles problemas gastrointestinales.
- Antes de iniciar cualquier tratamiento con ibuprofeno, especialmente si se tienen antecedentes de enfermedades cardíacas, renales o digestivas, debemos consultar con nuestro médico y ver qué opciones nos ofrece., ya que podemos encontrar alternativas a este medicamento tales como el paracetamol.