El pan es uno de los alimentos imprescindibles en prácticamente todos los hogares de nuestro país. Es raro una comida en la que no esté presente, se coma más o menos cantidad y la forma de presentarse. Puede ser mediante tostadas en el desayuno, como bocadillo en la merienda o en forma de acompañamiento durante la cena. Por tanto, no es raro que se escriba y se diga todo lo que se dice sobre el pan.
Por su protagonismo en el día a día, hay una gran cantidad de información, para todos los gustos, sobre el pan. Si no se consumiese tanto, seguramente sería mucho menor. El interés en saber sobre este producto es enorme, sobre todo por saber cómo elegir el más saludable de todos.
Hay miles de clases de pan, como mitos alrededor de un producto que es esencial en la dieta mediterránea. Entre otras muchas leyendas podemos rescatar aquella que dice que el integral engorda menos que el blanco.
Y aquí va la pregunta, ¿es cierta tal afirmación? Lo que ocurre es que con la aparición del pan integral comenzó a extenderse la idea, o rumor, de que este era mejor, ideal, si lo que se pretendía era llevar una vida más saludable. Con el paso del tiempo, los expertos han terminado tirando por los suelos esta teoría, pero todavía queda la duda de si la opción de pan integral es la más adecuada para perder peso que la del blanco.
Las diferencias entre el pan normal y el pan integral
Para conocer por qué es diferente uno de otro pan hay que conocer sobre la elaboración de cada uno de ellos, porque es ahí donde radical la principal desigualdad entre ambas clases.
El pan blanco está producido con harinas refinadas. Es decir, con la parte del grano que queda una vez eliminado el salvado. Este componente no es otra cosa que la capa superficial del grano y contiene una cantidad elevada de fibra, minerales y vitaminas. Sin embargo, el pan integral está hecho con harinas que conservan su grano entero, aportando todas las propiedades que posee el cereal. Aunque hay que tener cuidado a la hora de hacer la compra, porque no todos los panes que dicen ser integrales lo son al cien por cien.
¿Cuál engorda menos? ¿El integral?
De todo lo que se ha escrito y dicho, muchas cosas son ciertas y otras no tanto. Pero si hay algo que está demostrado es que el pan integral es más saludable, además de aportar más propiedades nutricionales. Pero no existe apenas diferencia en su contenido calórico. De acuerdo con la Federación Española de Nutrición, 100 gramos de pan blanco aportan 277 calorías, mientras que la misma cantidad de pan integral tiene 19 calorías menos.
Así, se puede decir que el pan integral engorda lo mismo que el blanco. La diferencia radica en la sensación de saciedad que transmite al cuerpo el pan integral, lo que evita que se consuma una mayor cantidad. Si tenemos en cuenta los componentes, el pan integral sería una mejor opción para llevarse a la boca.
Algunos beneficios del pan integral
Además de lo que hemos visto anteriormente, hay una serie de factores que también pueden ayudar a inclinar la balanza sobre el pan integral a la hora de alimentarnos. Son las siguientes:
- Contribuye a prevenir el cáncer
- Favorece la reducción del colesterol malo
- Gracias a sus propiedades antioxidantes ayuda a retrasar el envejecimiento
- Nos ayuda a controlar el peso y sentirnos más saciados
- Su alto contenido en fibra ayuda a regular funcione intestinales