La temporada de la oruga procesionaria se adelanta: los veterinarios advierten de su peligro

Aunque no lo parezca por los últimos días de lluvias, el tiempo primaveral se está acercando, algo que la oruga procesionaria ya ha notado haciendo su aparición en diversos lugares de España. Es sobre todo en las regiones con pinares en las que hemos visto ya grupos de este insecto, lo que ha hecho que diversos expertos hayan lanzado avisos no solo por su peligro para los árboles o para las personas, sino también para los perros que pasean por bosques o parques.

Lo cierto es que normalmente es en los meses de abril y mayo cuando hay que tener más cuidado con la oruga procesionaria, ya que es el momento en el cual suelen descender de los árboles para buscar el lugar ideal en el que transformarse en mariposas, aunque a partir de marzo es cuando los primeros ejemplares suelen hacer acto de presencia (sobre todo por el aumento de las temperaturas). Veamos en este artículo cuáles son los lugares de España en los que habrá que prestar una atención especial a nuestras mascotas, así como los peligros que tiene el contacto con estos insectos y cómo podemos prevenir una desgracia.

La oruga procesionaria: qué este insecto y dónde podemos encontrarla

Denominamos oruga procesionaria del pino, cuyo nombre científico es Thaumetopoea pityocampa, a la fase larvaria de una mariposa nocturna que podemos encontrar en los bosques de pinos de Europa del Sur, Asia Menor y el norte de África, aunque concretamente en España lo más habitual es encontrarla en Cataluña, Comunidad Valenciana, Murcia, Andalucía y Aragón, pero su presencia también es común en cualquier zona que tenga pinares en la Península Ibérica e incluso en las Islas Baleares.

El nombre que tiene este insecto es muy llamativo, y viene del característico desplazamiento que realizan en fila, de forma que parece que se trata de una larga procesión, la cual emplean para moverse en grupo desde los nidos que construyen en las copas de pinos y cedros hasta el suelo, ya que deben completar el proceso de metamorfosis bajo tierra cuando llega la primavera.

El problema de la oruga procesionaria se encuentra los pelos que recubren su cuerpo, los cuales son urticantes ya que contienen una toxina que puede causar reacciones alérgicas de diferente intensidad en humanos y animales al entrar en contacto con nuestra piel, con nuestras mucosas o con nuestro aparato respiratorio.

Qué peligro tiene para los perros la oruga procesionaria

Si bien el contacto con estos insectos también nos afecta a los seres humanos, el impacto que tiene en la salud de nuestro perro es todavía mayor, ya que estos al olfatear el suelo pueden tocar las larvas, lo cual tiene graves consecuencias, siendo las más comunes según los veterinarios las siguientes:

  • Salivación excesiva y dificultad para tragar.
  • Inflamación de la lengua y la boca, lo que puede derivar en necrosis de los tejidos.
  • Rascado compulsivo del hocico y sacudidas de cabeza.
  • Irritación ocular y lagrimeo abundante.
  • Dificultad para respirar en casos graves.
  • Decaimiento, fiebre y malestar general.

Qué debemos hacer si este insecto entra en contacto con nuestro perro

En caso de que nuestro perro haya tocado a una oruga procesionaria (o tengamos sospechas de que esto ha podido pasar), debemos actuar con cierta rapidez para que los posibles daños sean los mínimos:

  • Lo primero que debemos hacer es lavar la zona que se ha visto afectada con abundante agua y, en caso de haya entrado en la boca, debemos hacer que se enjuague.
  • Debemos tener en cuenta que los pelos tóxicos liberan más toxinas al romperse, por lo que no es adecuado que le frotemos la piel o la lengua.
  • También debemos ir al veterinario urgentemente ya que ciertos casos graves pueden requerir de medicamentos, ya que puede ser similar a un ataque debido a una alergia.