El documento que deberás presentar para no perder tu pensión no contributiva

Al igual que todos los años, las personas que se encuentren recibiendo una pensión no contributiva van a tener que hacer un trámite indispensable si quieren conservar esta prestación, el cual es presentar la declaración de rentas, documento que le permite a la Seguridad Social comprobar que los beneficiarios de la misma siguen cumpliendo con los requisitos necesarios para que se les continúe pagando dicha pensión.

La falta de ese documento, puede suponer que la persona que se encuentre recibiendo la pensión no contributiva se quede sin ella, por lo que no se te debe pasar por alto, algo que a veces pasa ya que se piensa que ciertas prestaciones (como la de jubilación o la de invalidez) son vitalicias. Pero lo cierto es que en ocasiones hay que hacer trámites adicionales o recurrentes en el tiempo para que eso continúe así y mantener el derecho a recibir esa ayuda económica.

El documento obligatorio para mantener tu pensión no contributiva

Como muchos saben, la pensión no contributiva es una ayuda económica destinada a las personas que se encuentran en una situación de vulnerabilidad y que no han podido cotizar los 15 años mínimos exigidos para acceder una prestación contributiva, las cuales se reparten en función de los años trabajados y las cotizaciones hechas por la persona a la Seguridad Social. Por el contrario, las no contributivas se calculan teniendo en cuenta la situación económica del beneficiario y su unidad familiar, lo cual garantiza que se destine el dinero de la forma más eficiente posible y que vaya a quienes más lo necesitan.

Comprobar esto último es muy importante, algo que la Seguridad Social hace mediante un documento llamado la declaración anual de rentas o declaración de rentas, en el cual aparece en detalle la información financiera y familiar de un hogar en concreto. Si en este aparece que el beneficiario supera el umbral establecido para los ingresos anuales (que este año 2025 se sitúa en los 7.905,80 euros anuales), perderá el derecho a recibir la pensión no contributiva; por otro lado, si la situación económica o familiar ha cambiado (por ejemplo, el nacimiento de un nuevo hijo), se deberá comunicar a través de este documento ya que es algo que puede variar el importe de la ayuda.

Aquellos que se encuentren recibiendo una pensión no contributiva, deberá enviar la declaración de rentas antes del 31 de marzo y, en caso de que el beneficiario no presente dicho documento a tiempo, la Seguridad Social procederá a suspender el cobro del dinero a dicha persona hasta que se resuelva la situación. Para ello desde la administración dan hasta 90 días para que ocurra, lo que ademas le permitiría al beneficiario recuperar el dinero perdido por la demora.

Como apunte adicional, aunque puedan sonar muy parecidas, la declaración de la Renta y la declaración de rentas no tienen nada que ver la una con la otra, por lo que no las debemos confundir, siendo que la primera es la más conocida al ser un trámite anual que tienen que hacer (o han tenido que hacer) la mayoría de contribuyentes de nuestro país, mientras que la segunda cumple con las funciones que hemos ido mencionando para no perder la pensión no contributiva.

¿Cómo debo presentar la declaración anual de rentas?

Si tienes que entregar la declaración anual de rentas para mantener tu pensión no contributiva, debes saber que el formulario para hacerlo se te envía a través del organismo encargado de gestionar la pensión en cada comunidad autónoma o por las Direcciones Territoriales del Imserso, y puedes presentarlo de forma presencial, por correo postal o en la sede electrónica del Imserso o de la Seguridad Social.