Si tienes un negocio o eres autónomo y sigues funcionando únicamente con efectivo, debes tener mucho cuidado porque Hacienda acaba de poner el foco precisamente en este tipo de situaciones que hacen no pocas empresas. La Agencia Tributaria ha incluido en su nuevo Plan Anual de Control Tributario y Aduanero de 2025 una advertencia para todas aquellas empresas o profesionales que no acepten pagos con tarjeta o que no reflejen ingresos procedentes de este método de pago, ya que pasarán a ser uno de los objetivos prioritarios de sus inspecciones.
Esto significa, en pocas palabras, que todos esos negocios que basan su actividad en el pago en efectivo (y que, casualmente, no suelen declarar todo lo que ingresan) van a estar bajo la lupa de Hacienda, cuyo objetivo no es otro que destapar la economía sumergida que, por desgracia, sigue siendo muy común en muchos sectores y que ha llegado a suponer un 24% en la economía española, cifras que la sitúan como el tercer país de la Unión Europea en este tema, siendo solo superados por Grecia (36%) e Italia (31%).
Hacienda está muy preocupada por la economía sumergida
Hace tiempo que Hacienda ya tiene la mosca detrás de la oreja acerca del uso exclusivo del dinero en efectivo en algunos sectores, ya que esto facilita la ocultación de ingresos y el fraude fiscal. Y es que, aunque hoy en día casi todos los clientes prefieren pagar con tarjeta, Bizum o cualquier otro medio digital, todavía hay negocios donde te encuentras ese cartel de “solo efectivo” que nos hace ir corriendo a buscar un cajero automático.
Bares, restaurantes, talleres, pequeñas tiendas, clínicas, inmobiliarias o incluso profesionales que trabajan a domicilio como fontaneros o albañiles… Todos esos negocios que, por norma o casualidad, nunca tienen datáfono o se inventan que hoy no funciona o que no les llega la conexión, ahora tienen un problema serio porque Hacienda va a rastrear sus movimientos.
La Agencia Tributaria sospecha que, detrás de muchos de esos pagos en metálico, se esconde un circuito paralelo de dinero en B, lo cual quiere decir que no solo cobran en efectivo para no declararlo, sino que incluso pagan a sus proveedores por la misma vía, haciendo imposible que se siga el rastro del dinero.
Por eso, Hacienda ya ha adelantado que empezará a cruzar datos y a comprobar qué empresas o profesionales no aparecen en sus bases de datos con ingresos por pagos con tarjeta, algo que en determinados sectores es completamente habitual, haciendo que salten todas las alarmas si algo no les cuadra, lo que desembocaría en una profunda inspección.
Que solo puedas pagar en efectivo levanta las sospechas de Hacienda
La Agencia Tributaria recuerda que, tras la crisis de 2008, la economía sumergida en España llegó a rondar el 20% del PIB y, aunque las nuevas tecnologías han ayudado a reducir esa cifra, lo cierto es que todavía quedan sectores donde el dinero en negro sigue demasiado presente o es simplemente la norma.
Por este motivo, uno de los puntos en los que se centrará el plan de este año es el de intensificar el control sobre los pagos electrónicos, especialmente a través de los terminales de punto de venta (TPV), lo que comúnmente conocemos como datáfonos. Hacienda quiere saber quién cobra con tarjeta, cuánto y cuándo, ya que esta es la mejor forma de comprobar si lo que se declara en dicho negocio se ajusta a la realidad del mismo y no hay dinero escondido por alguna parte.
Además de todo lo que hemos mencionado, en este plan se incluye también la vigilancia sobre los nuevos métodos de pago como los neobancos, las fintech o las criptomonedas, ya que son sistemas que ahora mismo quedan fuera de muchos de los controles tradicionales de la Agencia Tributaria.