Divorcio gris: por qué divorciarse después de los 50 es cada vez más común

Quizás no conozcas este término, pero hay una expresión para describir la separación de una pareja de más de 50 años y es “divorcio gris”, la cual surge de del color gris de las canas, algo que es bastante común en personas que han llegado a esa edad. Este momento vital es importante para muchos, ya que se encuentran en una etapa en la empiezan a replantearse lo que quieren (y lo que no) para el resto de su vida, algo que también afecta a las propias relaciones personales de pareja.

Un estudio publicado en The Journals of Gerontology mostraba que, solo en Estados Unidos, la tasa de divorcios entre adultos de más de 50 años se duplicó entre 1990 y 2010, tendencia que no se ha detenido en los últimos tiempos. La razón principal tiene que ver con el cambio acerca de la idea del matrimonio, el cual ya no se ve como institución que no debe o no puede romperse para convertirse en un espacio donde se busca bienestar emocional, crecimiento personal y, por qué no, felicidad.

El divorcio gris también ha crecido por otros factores como el aumento de la esperanza de vida, el mayor acceso a la independencia económica (especialmente en mujeres) y una menor presión social sobre el “deber de permanecer”. Todo ello lleva a muchas personas a preguntarse si realmente quieren seguir compartiendo su tiempo con alguien con quien ya no sienten conexión.

El nido vacío y el redescubrimiento personal: algunos de los detonantes del divorcio gris

Uno de los momentos más críticos para muchas parejas de larga duración llega con el conocido “síndrome del nido vacío”, el cual ocurre cuando los hijos se van, la casa se queda en silencio y, entonces, surge una pregunta que puede ser algo dolorosa, pero necesaria de hacerse a uno mismo: “¿Quién es esta persona con la que he compartido tanto tiempo y que ahora me resulta extraña?”

El divorcio gris suele aparecer precisamente cuando las obligaciones compartidas (como la crianza) desaparecen, dejando al descubierto que esa relación llevaba más tiempo sobreviviendo que viviendo, debido a que hayan descuidado el vínculo de pareja que mantenía a ambos unidos.

La falta de satisfacción emocional, sexual o la simple ausencia de proyectos en común son razones frecuentes que empujan hacia el divorcio gris, además de que el redescubrimiento personal juega en este punto un papel importante, ya que ahora cumplir 50 no implica “bajar el ritmo”, sino que muchos quieren reinventarse y vivir nuevas experiencias, incluso en lo relacionado con el amor y la pareja.

Las cinco claves de los expertos para superar un divorcio gris

El psicólogo especialista en vínculos Sebastián Girona recomienda no tomar decisiones precipitadas ante una crisis de pareja en esta etapa de la vida optando antes por abrir un espacio para el reencuentro, donde cada uno pueda redescubrirse y renegociar el vínculo, antes que optar por el divorcio gris, dando ademas una serie de claves para ello:

  • Lo mejor que se puede hacer en un primer momento es trabajar el vínculo antes de romperlo, ya que a veces, con comunicación y voluntad, se puede reconectar.
  • No deberíamos tomar decisiones desde el dolor inmediato, recomendación que se puede aplicar a cualquier otro campo.
  • Es necesario revisar el “contrato de pareja”, ya que lo que funcionaba a los 30 quizá ya no sirve a los 55, algo que debería hacerse con cierta periodicidad.
  • Hay que aceptar que cambiar también es crecer, aunque eso implique separarse.
  • Por último, y como se dice siempre que hay un problema que nos afecte, es necesario buscar apoyo emocional y legal, tanto si se opta por salvar la relación como si se decide terminarla.