Esta es la deducción que casi nadie conoce y que te puede ahorrar 1.300 euros en la declaración de la Renta

Con la campaña de la Declaración de la Renta aparecen dudas entre los contribuyentes, que buscan la manera de reducir impuestos a pagar. Cada año, desde la Agencia Tributaria, se introducen cambios y estas actualizaciones son determinantes en el resultado final de la declaración. En este sentido, existe una deducción que mucha gente no conoce y por tanto no puede acogerse a ella, pero que de hacerlo puede suponer un ahorro de hasta 1.300 euros.

Hablamos de un beneficio fiscal relacionado con la vivienda y que se aplica únicamente al cumplir ciertos requisitos. A pesar de que la deducción por compra de una vivienda desapareció hace unos años, todavía existe un régimen transitorio que permite a determinados contribuyentes seguir utilizándola. Es el caso de muchos de los que compraron una vivienda hace más de una década y todavía están pagando la hipoteca, que podrían reducir notablemente su aportación a Hacienda.

Para ello, este colectivo, además de conocer la normativa, debe cumplir con una serie de condiciones por lo que tiene que informarse de su posible ahorro fiscal haciendo el borrador. Merece la pena averiguarlo, es una cantidad importante de dinero.

¿Qué contribuyentes se pueden aplicar esta deducción en su Declaración de la Renta?

No todos puede beneficiarse de esta importante ventaja fiscal. La deducción por inversión en vivienda habitual desapareció en 2013, pero quienes se acogieron a ella antes de esa fecha pueden seguir aplicando bajo ciertas circunstancias. Los requisitos a cumplir son los siguientes:

  • Haber adquirido la vivienda habitual antes del 1 de enero de 2013.
  • Que la vivienda sea la residencia habitual del contribuyente al menos durante tres años.
  • Que el propietario haya vivido en la vivienda de manera permanente dentro del primer año tras la compra o la finalización de la construcción.
  • Haber aplicado la deducción en ejercicios anteriores antes de 2013.

Si se cumplen todas estas condiciones, se puede seguir disfrutando de esta deducción en la Declaración de la Renta.

¿Cuánto dinero se puede ahorrar el contribuyente con esta deducción?

El importe que se puede deducir dependerá de la cantidad que se destine al pago de la hipoteca y los tipos aplicables. En términos generales, la base máxima sobre la que se puede aplicar la deducción es de 9.040 euros al año. Sobre esa cantidad se establece un porcentaje de desgravación compuesto por dos tramos:

  • Un 7,5% correspondiente al tramo estatal.
  • Un 7,5% correspondiente al tramo autonómico, aunque este puede variar según la comunidad autónoma.

Así, la deducción máxima que se puede obtener está sobre los 1.300 euros al año con una base de 9.040 euros en pagos de la hipoteca y otros gastos asociados.

¿Qué gastos son los que se puede incluir en la deducción?

Para saber la base de esta deducción se pueden incluir, además de las cuotas del préstamo hipotecario, otros gastos relacionados con la compra o construcción de la vivienda. Entre ellos están:

  • Impuestos como el IVA, Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos.
  • Actos notariales y de registro.
  • Honorarios de los arquitectos y aparejadores en caso de construcción o rehabilitación.
  • Licencias de obras y declaración de obra nueva.
  • Gastos de agencia inmobiliaria si estos fueran asumidos por el comprador.

¿Cómo se aplica la deducción en el borrador de la declaración de la Renta?

Muchos contribuyentes desconocen que pueden seguir aplicando esta deducción, por lo que deben revisar detenidamente el borrador de la Declaración de la Renta antes de confirmarlo. La Agencia Tributaria suele incluir esta deducción de manera automática si ha sido aplicada en años anteriores, pero mejor verificar que esté todo correcto.

En caso de que la deducción no aparezca reflejada, se puede añadir manualmente en el apartado que corresponde a la inversión en vivienda habitual.