Contar con un seguro de coche no es solo una formalidad ni una opción voluntaria: es una obligación legal que puede librarte de más de un disgusto en la carretera. Y no hablamos únicamente de los contratiempos administrativos, sino de consecuencias económicas de gran calado, que podrían llegar a comprometer tu estabilidad financiera si se produce un accidente.
Aunque para muchas personas el seguro de coche parece algo que puede “esperar” o renovarse más tarde, la realidad es que circular sin esta cobertura es una de las infracciones más perseguidas por la Dirección General de Tráfico (DGT), y las sanciones están lejos de ser simbólicas.
De hecho, solo en 2023 se impusieron más de 85.000 multas por esta razón en España, y la tendencia no parece estar cambiando, por lo que es necesario ser conscientes de los riesgos que esto puede suponer para el conductor no solo a nivel económico, sino también legal en el caso de que haya un accidente de tráfico. En este artículo te contamos todos los detalles para que te plantees si de verdad merece la pena ahorrarse unos euros ahora y perder miles en el futuro.
Conducir sin seguro de coche: una infracción con consecuencias muy serias
Uno de los casos más comentados recientemente ha sido el del colaborador televisivo Grison, conocido por su participación en el programa La Revuelta, quien confesó que fue multado por la Guardia Civil por conducir sin seguro de coche. Y aunque lo contara entre risas en directo, la cifra que deberá abonar (1.500 euros) dista mucho de ser una anécdota graciosa para cualquier ciudadano de a pie.
El importe de la sanción por circular sin seguro de coche oscila entre los 600 y los 3.000 euros, dependiendo del tipo de vehículo, la gravedad de la situación y si se ha reincidido. Es decir, no solo es caro, sino que puede suponer un verdadero problema económico si, por ejemplo, te ves en esa situación sin haberlo previsto.
Y lo que es aún más preocupante: si además de no tener seguro provocas un accidente, el Consorcio de Compensación de Seguros (CCS) cubrirá inicialmente los daños a terceros, pero luego puede reclamártelos a ti como propietario del vehículo. Esto incluye desde los desperfectos materiales hasta los gastos médicos y posibles indemnizaciones, lo que fácilmente podría ascender a decenas de miles de euros.
Por qué tener siempre en vigor tu seguro de coche
La DGT insiste en que el seguro de coche debe estar activo en todo momento, aunque el vehículo no circule habitualmente. De hecho, cualquier agente de tráfico puede comprobar en cuestión de segundos si el coche tiene o no seguro en vigor con solo consultar la matrícula en su base de datos.
Y es que en el seguro de coche no hay excusas que valgan. Ni si “se te ha pasado la renovación”, ni si el coche “estaba aparcado y no lo usabas”, ni siquiera si es un vehículo que solo usas en vacaciones. La obligación se mantiene vigente, y la sanción también.
Aparte de la multa, circular sin seguro puede traer aparejados otros problemas: inmovilización del vehículo, retirada del permiso de circulación o incluso la pérdida de puntos del carnet si se considera que has puesto en peligro a terceros. Y por supuesto, ningún seguro cubrirá los daños si en el momento del accidente el coche no tenía una póliza activa.