Cuando uno se pasa de listo tiene que saber que puede pagarlo caro. Incluso con penas de prisión aunque crea que no haya cometido un delito tan grave para ello. Es lo que le ha ocurrido a un hombre que se presentó en nombre de otra persona al examen teórico para la recuperación de puntos del permiso de conducir, para lo que manipuló el DNI del suplantado, al que pretendía ayudar. Pillados y juzgados, la Audiencia Provincial de Granada ha condenado a quién se presentó al primero a seis meses de prisión y más de mil euros de multa. Un duro castigo que no esperaba seguramente.
De acuerdo a la información de Europa Press, el acusado se presentó al examen teórico en las dependencias de la Jefatura Provincial de Tráfico de Granada con el documento de identidad de la otra persona. Eso sí, sobre la fotografía original del carnet había puesto una lámina adhesiva trasparente con una fotografía suya. Con el documento en el que aparecía su imagen, pero los datos de identidad de la otra persona, la que había perdido los puntos realmente, el acusado consiguió acceder ala sala en la que se iba a desarrollar la prueba e incluso se le entregó la hoja para el examen con las preguntas que tenía que responder.
Se le retiró el examen
Todo iba según lo había planeado, o eso creía él. Estaba en la sala y con el examen en su poder. Pero no llegó a rellenarlo porque se lo retiraron agentes de la Guardia Civil, que habían comprobado la documentación de identidad aportada tanto por él como por los demás asistentes a la prueba. Los cuerpos de seguridad verificaron que el acusado se estaba presentando en lugar de otra persona, tal y como consta en la sentencia.
La justicia se pronunció con diferente suerte para uno y otro. Así, el individuo al que podría beneficiar con el engaño fue investigado en un principio por el Jugado de lo Penal, pero quedó absuelto al considerar el juez que no quedó acreditada su participación en los hechos que acontecieron. Por el contrario, el hombre que se presentó al examen sí fue condenado como autor de un delito de falsedad en documento público tras reconocer los hechos.
La condena
El Juzgado de lo Penal le condenó a nueve meses de prisión y a 3.240 euros de multa y el acusado recurrió la sentencia ante la Audiencia Provincial de Granada. En su defensa dijo que no llegó a cometer el delito porque no pudo entregar el examen, que fue retirado antes por los agentes de la Guardia Civil.
Sin embargo, el Tribunal decidió rechazar este extremo advirtiendo que el delito de falsedad en documento oficial se produjo en el mismo momento en el que exhibió el DNI manipulado con la única intención de poder acceder a la prueba y realizarla en nombre de otra persona.
Lo que sí estimó la Audiencia Provincial de Granada fue el recurso del acusado respecto a que en este caso correspondería aplicarle la pena mínima, motivo por el que se le rebajó la condena de los nueve a los seis meses y la multa desde los 3.240 euros iniciales a los 1.080 euros. Esta sentencia también tiene la posibilidad de ser recurrida ante el Tribunal Supremo.
Si algo queda claro tras esta sentencia es que un gesto tan simple como cambiar una foto en un documento oficial puede tener consecuencias penales importantes. En este caso, el intento de ayudar a un tercero mediante el engaño ha acabado con una persona que ya tiene antecedentes penales, por lo que tendrá que tener ahora más cuidado, y una sanción económica.