Malas noticias si cobras una pensión de viudedad: los motivos por los que te la van a bajar

Si cobras una pensión de viudedad, tienes que estar atento, porque este 2025 llegan cambios importantes que pueden afectar directamente a la cantidad que recibes cada mes. La actualización de los límites de ingresos que afectan a la pensión de viudedad va a hacer que muchas personas, especialmente las que estaban en situaciones límite, vean reducida su prestación o incluso, en algunos casos, pierdan parte de su derecho a ciertos complementos.

El problema no es solo el ajuste en las cuantías, sino también los nuevos tramos de ingresos anuales que ha establecido la Seguridad Social para seguir percibiendo una pensión de viudedad íntegra, es decir, si superas los nuevos límites fijados, tu pensión de viudedad podría verse recortada, y todo ello aunque tus circunstancias personales no hayan cambiado de un año para otro.

¿Qué cambios afectan a la pensión de viudedad en 2025?

Hasta el 2024, los límites en los ingresos para quienes cobraban una pensión de viudedad estaban establecidos en 8.941,33 euros anuales para los que no tenían cónyuge a cargo, y 10.429,82 euros para quienes sí lo tenían, algo que este 2025 ha cambiado radicalmente.

A partir de este año, los mayores de 65 años con cargas familiares no podrán superar los 15.786,40 euros anuales si quieren conservar su pensión de viudedad íntegra. Aquellos sin cargas familiares tendrán un límite de 12.241,60 euros, mientras que los menores de 60 años tendrán un máximo de 9.275,00 euros y quienes estén entre los 60 y los 64 años, 11.452,00 euros.

¿Y qué implica esto? Pues que si tus ingresos anuales, sumando todas tus rentas, superan el límite correspondiente a tu edad y situación familiar, la Seguridad Social podrá recortar tu pensión de viudedad proporcionalmente.

Condiciones para seguir cobrando la pensión de viudedad

La pensión de viudedad no se concede de forma automática ni se mantiene pase lo que pase, ya que existen requisitos muy claros para poder cobrarla, y además, condiciones que podrían hacer que se pierda.

Para empezar, si quieres acceder a una pensión de viudedad debes ser cónyuge legalmente casado, pareja de hecho inscrita y haber convivido al menos cinco años con la persona fallecida, o bien estar divorciado pero percibiendo una pensión compensatoria que finaliza con la muerte del ex cónyuge.

Además, es importante saber que si tras el fallecimiento vuelves a casarte o registras una nueva pareja de hecho, tu pensión de viudedad podría extinguirse, salvo que cumplas determinados requisitos de dependencia económica respecto a tu nueva pareja. De hecho, una de las pocas excepciones para mantener la pensión de viudedad en estos casos es que los ingresos conjuntos no superen el doble del Salario Mínimo Interprofesional.

También hay situaciones extremas en las que la Seguridad Social suspende la pensión de viudedad, como por ejemplo, si se demuestra participación en el fallecimiento o fraude en el proceso de solicitud.

La pensión de viudedad: ¿contributiva o no contributiva?

Cuando hablamos de pensión de viudedad estamos siempre refiriéndonos a una pensión contributiva, lo que significa que deriva de las cotizaciones realizadas por el fallecido a lo largo de su vida laboral. A diferencia de las pensiones no contributivas, que se conceden a personas sin historial de cotización suficiente, la pensión de viudedad exige haber cumplido unos requisitos mínimos de cotización.

Además, la cuantía de la pensión de viudedad varía en función de la base reguladora del fallecido y de las condiciones personales del beneficiario, como la edad, la existencia de cargas familiares y los ingresos propios. Por eso cada año, con la revisión del IPC y los cambios en los límites de rentas, se producen ajustes que no siempre son positivos para los pensionistas.