Galicia es un ejemplo claro de lo que está sucediendo en España. Con el coste del alquiler en las grandes ciudades a un precio muy alto y con una tendencial al alza, es prácticamente imposible asentarse en ellas. Los salarios no crecen al mismo ritmo que el coste de vida y esto es lo que hace que mucha gente esté planteándose diferentes alternativas. Una de ellas es irse a vivir fuera de las ciudades y Porto de Son es una localidad a tener en cuenta por diferentes motivos.
La comunidad gallega está repleta de pueblos con mucha vida, que son vistos como magníficas alternativas para dejar a un lado las abusivas mensualidades de ciudades como Santiago de Compostela, A Coruña o Vigo. A todo ello hay que añadir que la Xunta de Galicia impulsa el proyecto Vente a vivir a un pueblo, una plataforma que “ayuda a los urbanitas a elegir a qué pueblo merece la pena ir a vivir, cómo y porqué”.
Oferta de vivienda y oportunidades de empleo
Entre los destacados, como dijimos anteriormente, está Porto de Son. Y lo hace por su oferta de vivienda, sus oportunidades de empleo, además de por estar en un entorno natural paradisíaco. La comarca de Noia, junto a la de O Barbanza, es una de las que más está creciendo por sus playas, su ocio nocturno y su industria conservera.
¿Cómo es este pueblo gallego?
Porto do Son es un municipio costero que está en auge en la provincia de A Coruña y combina su entorno natural con una oferta de servicios e infraestructura que lo hacen muy atractivo para vivir en él. Además, es el momento ideal para hacerlo ya que buscan vecinos mediante la web Vente a vivir a un pueblo. Entre sus características:
- Ubicación y conectividad. Se encuentra a 50 kilómetros de Santiago de Compostela y a 100 de Vigo. Además cuenta con buenas conexiones por autobús y tren. El aeropuerto más cercano es el de Santiago.
- Oferta laboral. El municipio tiene una destacada oferta laboral en los sectores de industria, pesca y marisco, así como en el sector servicios.
- Cuenta con centros de salud, colegios, institutos, bancos, farmacias, panaderías, y una amplia oferta de ocio con instalaciones deportivas como pistas de fútbol, pádel, piscina municipal y cubierta, gimnasio y rutas de bicicleta.
- Los precios de alquiler tienen como precio base los 300 euros y el precio más bajo de un piso en venta sobre 70.000 euros.
- Entorno natural ideal para todos los amantes de la naturaleza, con playas, ríos y paisajes costeros.
Ribadavia, otra alternativa en Galicia
A través de la misma plataforma, Vente a vivir a un pueblo, Ribadavia ofrece una interesante propuesta a aquellas personas que estén buscando un cambio en su vida por el motivo que sea. Se trata de una localidad que destaca por su paraje natural y una producción vitivinícola de una altísima calidad. Además, existen muy buenas conexiones con Ourense, Vigo o Santiago de Compostela, a lo que hay que sumar un importante número de servicios que ofrece y buenas infraestructuras.
Para atraer a personas de fuera, uno de los puntos más importantes es el coste de los alquileres de una casa, pues se pueden encontrar desde 200 euros. Si lo que interesa es una compra, al igual que en Porto do Son, los precios más bajos están rondando los 70.000 euros. A la hora de encontrar trabajo, hay una demanda considerable en el sector servicios, en el vinícola y en su polígono industrial. Desde el consistorio de la localidad gallega se ensalza que es un pueblo de emprendedores y familiar.