Si de repente notas que tu cuenta bancaria está bloqueada y no puedes acceder a tu dinero, lo más probable es que no se trate de un error técnico ni de un olvido del banco, ya que tal y como ha advertido el propio Banco de España, las entidades financieras pueden cerrar o limitar el acceso a una cuenta bancaria si detectan que el titular no cumple con ciertos requisitos legales.
La causa más habitual tiene que ver con la normativa de prevención del blanqueo de capitales, es decir, si no justificas tu identidad o el origen del dinero que manejas, tu banco puede tomar medidas. Y no solo eso, sino que también puede hacer que deje de estar operativa si no actualizas el DNI o si hay conflictos entre cotitulares.
A día de hoy, los bancos están obligados a cumplir con una normativa nacional e internacional que les exige conocer bien a sus clientes, lo cual implica que, si como titular de una cuenta bancaria no colaboras, te expones al bloqueo o incluso a la cancelación definitiva de dicha cuenta. Y lo peor es que puede ocurrir en cualquier momento, especialmente si no estás pendiente de los plazos o si no lees los avisos que te envía la entidad.
Tu identidad, el origen del dinero y el DNI: todo debe estar en regla
Uno de los motivos más frecuentes por los que una cuenta bancaria puede quedar paralizada es la falta de documentación. En concreto, no tener el DNI actualizado, haberlo entregado caducado o directamente no responder a los requerimientos que hace el banco. Muchas personas no saben que, cada cierto tiempo, las entidades están obligadas a solicitar información adicional sobre sus clientes, desde el estado laboral hasta la procedencia de ciertos ingresos y, si no colaboras o si dejas pasar las notificaciones, tu cuenta bancaria puede acabar bloqueada de forma preventiva.
La finalidad de estas comprobaciones no es molestar, sino garantizar que las operaciones realizadas a través de la cuenta bancaria no están vinculadas al blanqueo de capitales o a la financiación del terrorismo. En caso de que el cliente se niegue a facilitar esa información, el banco tiene derecho a suspender temporalmente la cuenta e incluso a cerrarla de manera indefinida, aunque antes de actuar, debe avisar al titular para que pueda subsanar la situación.
Todo esto, que pueda extrañarnos o pensemos que no es necesario, viene establecido en la ley, por lo que, aunque resulte incómodo recibir estos avisos, es importante responder a tiempo para evitar problemas mayores, como la devolución de pagos domiciliados o la paralización de transferencias programadas. Por eso, revisar el correo electrónico o las notificaciones de la app del banco es más importante de lo que muchos creen.
Conflictos entre titulares: otro motivo para el bloqueo
Aparte de que pueda haber problemas con nuestros documentos, otro motivo bastante común por el que nuestra cuenta bancaria puede quedar bloqueada es que haya conflictos o problemas entre los cotitulares de dicha cuenta. Suele ocurrir sobre todo en cuentas conjuntas, aquellas que se encuentran abiertas para gestionar una herencia o si varios familiares figuran como titulares de la misma, siempre y cuando se hayan dado instrucciones contradictorias al banco sobre cómo se debe manejar el dinero de la cuenta bancaria.
En estos casos, la cuenta se bloquea a la espera de que se resuelva el conflicto, pudiendo llegar a ser necesaria la intervención de un juez en los casos más delicados, por lo que para evitar este tipo de problemas lo mejor es tener una buena comunicación entre todos los titulares de la misma y que todo figure por escrito para evitar futuros malentendidos.