La reducción de la jornada laboral en nuestro país está generando muchas expectativas entre los trabajadores. La propuesta del Gobierno de Pedro Sánchez es la de disminuir las horas semanales desde las 40 a las 37,5, en un intento de mejorar la conciliación de la vida laboral y personal, reducir el estrés y fomentar el empleo. A expensas de su aprobación, muchos expertos ya están analizando las posibles consecuencias para los profesionales, entre las que están los días de vacaciones para 2026. Aplicando términos prácticos, habrá 42 días, 12 más que actualidad.
Juan Lorente, abogado especializado en legislación laboral y derecho de los trabajadores, con un perfil en la red social TikTok en el que habla de cuestiones profesionales, da alguna de las claves sobre este asunto. Lorente explica que, si la reducción a 37,5 horas sale adelante, las empresas podrán aplicarla de diferentes maneras, lo que abre un abanico de posibilidades para trabajadores y empleadores.
¿Cómo se aplica la reducción de la jornada laboral?
Una de las opciones más claras sería la de reducir la jornada media hora cada día. Es decir, el trabajador que tenga 8 horas de jornada, que trabaje 7,5 horas al día. Así, de esta manera, se cumplirían las 37,5 horas semanales establecidas por la nueva normativa.
Otra alternativa que comenta Lorente es modificar la jornada reduciendo las horas en los meses de verano. Esta opción permitiría trabajar el mismo número de horas al mes durante la mayor parte del año, pero disfrutar de una jornada más reducida o incluso jornadas intensivas durante julio y agosto.
Pero la posibilidad que más ha llamado la atención de trabajadores es la que se refiere a aumentar el número de días de vacaciones. Si en lugar de reducir la jornada semanal se mantiene el ritmo de 40 horas actual, pero se recorta el total de días laborales a lo largo del año, un trabajador podría tener hasta 42 días de vacaciones durante el año. esto es posible porque la reducción de jornada no necesariamente será semanal sino que probablemente se calcule sobre el cómputo anual de horas trabajadas. Así, al seguir con las 40 horas a la semana durante la mayor parte del año, se acumularía un excedente que podría transformarse en días de descanso adicionales.
Más días de vacaciones
En términos prácticos, según explica Juanma Lorente, eso supone añadir 12 días de vacaciones a los 30 días que se gozan en la actualidad, alcanzando en total los 42 por año. Pero esto dependerá de cómo decida cada empresa aplicar la nueva jornada. La posibilidad está sobre la mesa y las organizaciones que no deseen cambiar el horario diario ni realizar grandes cambios en la organización interna podrían optar por compensar las horas extra anuales con días de vacaciones adicionales.
Pendiente del OK de las Cortes
Hay que recordar que esta opción, la de añadir 12 días a los 30 de vacaciones actuales, sólo sería posible si se aprueba en las Cortes la reducción de la jornada laboral y sólo se beneficiarían de ella aquellos trabadores cuyas empresas opten por esta vía que comentó Lorente en su publicación.
Desde el Gobierno se pretende que la nueva jornada laboral entre en vigor antes de poner fin a 2025. Además de la reducción de la jornada, se pretende controlar también el horario digital, el “derecho irrenunciable” de los trabajadores a la desconexión fuera de la jornada laboral, y un endurecimiento de las sanciones a aquellas empresas que incumplan con el registro del horario y la reducción de jornada.