Con la Prueba Acceso a la Universidad son muchos los jóvenes tienen la oportunidad de seguir adelante en la consecución de su sueño a nivel profesional. Lo hacen porque consideran que están predestinados para esa profesión, pero también, sobre todo con el contexto económico y laboral actual, porque ven en algunas de ellas la posibilidad de conseguir un buen salario. Por ello, muchos se fijan en las carreras universitarias mejor remuneradas y algunas de ellas están en el ámbito de la sanidad: la de cirujano y odontólogo. Fuera de este ámbito, las ingenierías.
Como dijimos, en este contexto económico y laboral, son muchos los jóvenes que tienen que renunciar a su verdadera vocación en busca de otra que le dé más seguridad de cara al futuro. Esto genera un conflicto de intereses en jóvenes, quizá no preparados para tomar una decisión tan importante: realizarse profesionalmente o la necesidad de garantizarse una calidad de vida digna.
Las carreras universitarias que llevan a trabajos con alta demanda y buenos salarios
Si se mira al futuro, a la seguridad económica y laboral, hay carreras universitarias que destacan muy por encima del resto por su alta demanda de empleo y sus más que atractivos salarios. Así, sectores como son el de la salud o de las ingenierías lideran las listas en cuanto a salidas profesionales y retribuciones.
En la sanidad, los cirujanos son los que están situados en primer puesto del ranking salarial. Sus ingresos puede superar ampliamente los 100.000 euros, sobre todo si trabaja en el sector privado. Sin embargo, este panorama contrasta con las constantes denuncias de precariedad laboral en el sistema público, en el que muchos profesionales están cansados de reclamar mejores condiciones.
En el segundo escalón están lo odontólogos. Con unos elevados costes de formación, la rentabilidad económica existe. En el ámbito de la salud bucodental los ortodoncistas pueden alcanzar sueldos cercanos a los 70.000 euros al año.
En cuanto a ingenierías, la aeronáutica y náutica están ofreciendo salarios competitivos, sobre todo con el paso de los años y la acumulación de experiencia por parte de los profesionales. Estas profesiones, aunque son mucho menos conocidas entre los jóvenes, presentan muy buenas oportunidades tanto a nivel público como privado.
Luego está el campo de las ciencias aplicadas, en el que las matemáticas han ganado peso gracias a su vínculo con el análisis de datos y la informática, áreas cada vez más demandadas. Lo mismo ocurre con las ingenierías del software e informática, en la que los sueldos iniciales suelen experimentar un crecimiento rápido conforme se adquiere experiencia o se accede a puestos directivos.
En clasificación también se cuela una titulación tradicional: Derecho. Aunque los ingresos varían de forma notable entre el sector público y el privado, los abogados pueden llegar a percibir sueldos elevados si logran consolidarse profesionalmente.
Las opciones con unos ingresos más bajos
En el lado opuesto a las salidas mencionadas anteriormente están otras carreras que a pesar de su valor cultural y social ofrecen menos oportunidades laborales y unos salarios mucho más reducidos. Así, Veterinaria, Artes, Comunicación Audiovisual, Periodismo, Turismo y Hostelería están entre las peor remuneradas, con salarios medos que rondan los 23.000 euros anuales cuatro años después de la graduación.
A pesar de que muchas de estas titulaciones permiten, por el contrario, una rápida inserción al mercado laboral, los datos oficiales demuestran que la estabilidad y la progresión salarial están muy limitadas. Un ejemplo de ello es que sólo un tercio de aquellos que se han graduado en Arte y Humanidades logran superar los 1.500 euros al mes como retribución.