El Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) ha considerado procedente la decisión de Mercadona de prescindir de un trabajador con más de una década en plantilla por negarse reiteradamente a usar el delantal metálico de seguridad en la sección de charcutería, lo cual nos muestra que, en cuestiones relacionadas con la seguridad en el entorno laboral, las consecuencias a las que se puede enfrentar un empleado que no cumpla con las normas relacionadas con este tema (ademas, de manera reiterada) pueden ser tan graves como el quedarse sin trabajo.
El afectado, contratado por Mercadona desde 2011, alegó que se trataba de una medida desproporcionada y vinculó su despido a una negativa previa de traslado, algo que la sentencia del TSJM ha negado profundamente diciendo que no se vulneraron sus derechos, ya que la decisión de Mercadona responde a la reincidencia de una falta grave y que está contemplada como tal tanto en la normativa interna como en el convenio colectivo de la empresa.
Mercadona y la importancia de la seguridad laboral
En el centro del conflicto está un elemento aparentemente al que muchas veces no prestamos atención, y es el delantal metálico, un tipo de protección que es obligatoria para quienes manipulan cuchillos y piezas grandes de jamón o embutidos no solo en Mercadona, sino en otros muchos establecimientos que se dedican a esta actividad. El trabajador, pese a estar informado y haber recibido formación sobre su uso, se negó en varias ocasiones a llevarlo.
Según podemos ver en la sentencia, Mercadona ya había sancionado al empleado en septiembre de 2023 por el mismo motivo y, aun así, reincidió en octubre y diciembre, lo que llevó a la empresa a tomar la decisión definitiva de despedirle. Desde el TSJM respaldan esta manera de proceder, argumentando que en materia de seguridad no basta con una advertencia si hay reiteración.
Mercadona no solo impone estas normas por protocolo, sino que también está obligada legalmente a garantizar un entorno laboral seguro, algo que dada la negativa del trabajador, no solo comprometía su integridad, sino también la de sus compañeros y la imagen de la empresa. Por eso mismo la Justicia ha considerado que el despido estaba justificado y da la razón a la compañía.
Lo que dice la Justicia sobre el despido en Mercadona
Otro de los puntos que analizó el tribunal fue la posible relación entre la petición de traslado del trabajador y su posterior despido. Sin embargo, el TSJM descartó esta hipótesis al no encontrar ningún nexo causal, por lo que, para el tribunal, los hechos sancionados se produjeron con independencia de la solicitud y la empresa actuó conforme al reglamento.
También se evaluó si Mercadona había proporcionado al trabajador la información suficiente sobre el uso obligatorio del equipo de protección, tras lo cual fallo fue rotundo, diciendo que la formación existió y que el trabajador sabía las consecuencias de no cumplir las normas. Así que el despido, lejos de ser arbitrario, se ajustaba al convenio colectivo y al principio de proporcionalidad.
Mercadona ha reiterado en más de una ocasión que su prioridad es la seguridad en el entorno laboral y, de hecho, la compañía ha invertido en los últimos años en protocolos de prevención, cursos formativos y auditorías internas con el fin de evitar que, en un futuro, se diesen consecuencias mayores y bastante graves.
Después de la sentencia, podemos decir que en este contexto, Mercadona no actuó por capricho ni como represalia a ese trabajador en concreto, sino que se basó en la protección y la seguridad de sus empleados y, aunque cueste asumirlo, incluso tras 12 años de experiencia, saltarse este tipo de normas tiene consecuencias.