Los estafadores utilizan miles de tácticas para hacerse con información confidencial o con datos bancarios y en los últimos tiempos una de las formas de hacerlo es mediante el envío de documentos sospechosos a través de los buzones de correos. Por ello, se pide poner especial atención por la utilización de cartas físicas de color naranja que pretenden generar pánico, por su contenido, en el receptor y que este actúe sin pensarlo dos veces.
El truco de las cartas naranjas consiste en hacer pasar este papel por una notificación oficial y dejando caer amenazas de sanciones, bloqueos de cuentas o pagos urgentes. Con un diseño vistoso y llamativo, estos sobres suelen incluir mensajes alarmantes como Urgente o Última oportunidad, con el fin de que la víctima sienta prisa por cumplir supuestos requerimientos.
Para aportar una imagen de autenticidad, en muchos casos se hace uso de logotipos falsificados o denominaciones parecidas a las de los organismos públicos y bancos reconocidos. El resultado es un remitente ambiguo que, a la vista del receptor, puede parecer verídico.
Los indicios para descubrir que la carta es una estafa
Existen ciertos elementos que pueden levantar sospechas y uno de los más comunes es el uso de lenguaje demasiado alarmante, cargado de términos legales o administrativos. Es habitual también que en la carta se incluyan códigos QR o enlaces que redirigen a páginas poco fiables. Este es un listado de cosas que conviene revisar en cualquier documento sospechoso:
- Remitente dudoso: aparecen nombres similares a entidades oficiales pero con leves alteraciones.
- Urgencias exageradas con la presencia de palabras como embargo o multa para crear pánico.
- Códigos QR o enlaces sospechosos que pueden redireccionar a un portal fraudulento.
- Instrucciones de pago inmediato ya que hay obligación de abonar una cuantía en el acto.
- Falta de información de contacto fiable ya que no se ofrece un número oficial o una dirección verificable.
Lo más importante es no dejarse llevar por la prisa que generan las amenazas y contrastar la información por vías oficiales.
Pasos recomendados para actuar en caso de recibir una carta naranja sospechosa
La prevención es clave para no caer en este tipo de engaños. Por tanto, si se recibe un sobre naranja que cause desconfianza, se recomienda seguir este tipo de acciones:
- Analizar la carta. Hay que leerla detenidamente, buscando posibles incoherencias.
- Evitar respuestas impulsivas. No llamar ni pulsar enlaces hasta verificar su autenticidad.
- Contactar con la entidad. Utilizar canales oficiales para comprobar la veracidad de la misma.
- Desechar la carta si se confirma el fraude, eliminarlo de manera segura.
- Avisar a las autoridades para evitar que haya más víctimas.
Seguir estos pasos puede evitar grandes quebraderos de cabeza y, aunque en ocasiones no denunciar que se ha sido estafado porque causa vergüenza, comunicarlo puede ayudar a detener el fraude.
Recomendaciones finales para proteger la privacidad
Aunque las estrategias de los delincuentes evolucionan con el paso de los días, existen prácticas muy sencillas para proteger nuestra seguridad ante los múltiples y constantes intentos de engaño que aparecen:
- Por un lado, ese esencial mantener la cautela ante cualquier aviso inesperado tanto en buzón como en los dispositivos electrónicos.
- Por otro, verificar siempre la autenticidad de los remitentes mediante vías de contacto oficiales proporcionará un extra de tranquilidad.
En consecuencia, no hay que subestimar estas cartas físicas que llegan a los buzones de correos. Lo importantes mantener siempre la calma, contrastar la información y descartar aquellas comunicaciones que no ofrezcan ninguna legitimidad es la mejor manera de salvaguardar el patrimonio y la información personal. Si hay dudas, hay que verificarlo siempre antes de actuar.