En el momento en el que se alcanza una edad, o se está en una determinada situación por enfermedad, muchas personas comienzan a darle vueltas a dejar por escrito lo que quieren que pase con sus bienes, en el caso de que los tenga. Cómo hacer el reparto entre los herederos, si los hay también. Empiezan a plantearse el testamento. Pero no sólo hay que hacerlo sobre lo material, ahora también hay que darle una vuelta a qué hacer con lo que pertenece a cada uno y que está en Internet, el testamento digital.
Cuando hablamos de testamento digital lo hacemos de una cláusula que se puede incluir dentro del testamento vital como última voluntad o deseo de lo que una persona quiere que se haga con sus perfiles de redes sociales, ya sea cuentas de correo, suscripciones digitales, fotos, copias de seguridad o conversaciones de WhatsApp, por ejemplo. Esta cláusula sirve para dejar claro lo que una persona quiere que pase con sus ‘pertenencias de Internet’, si quiere mantenerlas o borrarla, incluso designar a una persona para que la gestione, si no se quiere que sean los hijos.
Lo que ocurre si no se tiene testamento digital
De acuerdo con la normativa, los herederos legítimos son los que tendrán derecho a exigir que los datos del fallecido desaparezcan de Internet o gestionarlos como consideren si no se ha dejado una instrucción sobre los mismos. Lo ideal es tener un testamento digital, pues es útil para facilitar las contraseñas a las familias y evitando de esta manera tener que reclamarlas a las plataformas.
Así, Borja Adsuara, profesor de Derecho y experto en Derecho Digital, comenta que es importante no confundir el testamento digital con la herencia digital, ya que los bienes digitales, por ejemplo listas de Spotify, no son heredables.
Lo que necesita para hacer un testamento digital
Monserrat Martín, abobada especialista de la cadena de seguros ARAGA, explica también que lo más importante a la hora de hacer un testamento digital es recabar toda la actividad digital, recordar cuentas, perfiles y contraseñas, firmarlo en un documento ante notario y, sobre todo, actualizar el testamento si la información ha cambiado.
Los gestores de contraseñas pueden ser una buena herramienta para evitar que tu información se desactualice, ya que permiten almacenar todas sus contraseñas de manera segura, con una única clave y actualizar la información sin tener que cambiar la clave que se ha dejado en el testamento.
Teresa Barea, portavoz nacional del Consejo General del Notariado, dice que el testamento digital todavía no es una práctica habitual, aunque cree que con el paso de los años irá teniendo muchos más adeptos, sobre todo cuando los más jóvenes, y con más actividad en redes sociales, vayan pensando en escribir su testamento.
Tipos de testamento digital
Existen varios tipos de testamento digital, cada uno diseñado para abordar diferentes aspectos del legado digital de una persona. Los más comunes son:
- Testamento digital general. Es un documento que abarca todos los aspectos del legado digital de una persona, incluyendo contraseñas, cuentas en línea, archivos digitales y deseos sobre su presencia en Internet.
- Testamento digital específico. Se centra en un área particular del legado digital, como cuentas de redes sociales, archivos importantes almacenados en la nube o instrucciones específicas para el manejo de ciertos activos digitales.
- Instrucciones albaceas digitales. Establece directrices y responsabilidades para los albaceas digitales, quienes serán responsables de administrar y cerrar cuentas en línea, proteger la privacidad digital y distribuir los activos digitales según las instrucciones del fallecido.
- Testamento digital en línea. Algunas plataformas ofrecen servicios para crear y almacenar testamentos digitales en línea, proporcionando una forma conveniente y segura de gestionar el legado digital.