En caso de que estés pensando tomarte unas merecidas vacaciones este verano y te encuentres cobrando alguna de las ayuda del SEPE, debes tener cuidado, porque podrías perder tu prestación en un momento si no sigues ciertos pasos. La normativa del SEPE deja claro que, en caso de viajar al extranjero, no solo tienes que hacer la maleta y largarte, ya que es algo que tendrás que comunicar previamente, además de obtener la autorización correspondiente y cumplir las condiciones según la duración y el motivo de tu salida. En otras palabras, si no avisas al SEPE antes de irte, corres el riesgo de quedarte sin ayuda y, lo que es peor, de no poder recuperarla después.
Para los viajes dentro de España no hay mayor problema, ya que la ley no contempla incompatibilidades si sigues residiendo en territorio nacional; pero ojo en el momento en que decides salir fuera, aunque sea solo unos días, ya que todo cambia y por eso el SEPE insiste en recordar estas normas a los beneficiarios de la prestación contributiva o del subsidio por desempleo. Por tanto, la clave para no perder tu ayuda es informar con antelación al SEPE y cumplir con los requisitos de disponibilidad que se exigen durante el tiempo que dure tu estancia en el extranjero.
Lo que debes saber antes de viajar al extranjero si cobras del SEPE
El SEPE diferencia claramente entre viajar menos de 30 días y superar ese plazo, por lo que en caso de que planees salir de España por un periodo inferior a 30 días naturales al año (ya sea seguido o en varios viajes), podrás mantener tu prestación siempre que sigas cumpliendo las obligaciones legales como demandante de empleo. Es decir, deberás notificarlo al SEPE antes de irte y también al servicio autonómico de empleo que gestiona tu demanda, además de regresar a tu oficina el primer día laborable tras volver de tal modo que podrás acreditar que sigues disponible para entrevistas, cursos o cualquier otra citación.
En esos viajes breves, el día de salida y el de regreso no cuentan dentro del cómputo de los 30 días, pero sí debes tener presente que, mientras estés fuera, no podrás participar en acciones de inserción o formación, motivo por el que el SEPE recalca que avises con tiempo y planifiques el viaje en función de tu situación.
Las cosas cambian si tu estancia supera esos 30 días, ya que a partir de ahí el SEPE podrá suspender tu prestación, incluso aunque mantengas el resto de requisitos. En este caso, también tendrás que solicitar permiso antes de salir y esperar la resolución favorable.
Si estás más de 90 días fuera el SEPE puede quitarte la ayuda
Hay otro escenario especialmente delicado, y es si viajas más de 90 días naturales en un año y no es por motivos de trabajo, búsqueda activa de empleo, estudios o participación en proyectos de cooperación internacional, ya que en este caso la prestación que gestiona el SEPE se extinguirá por completo. En ese supuesto, no bastará con regresar para reactivarla, porque perderás el derecho.
Si, por el contrario, te vas fuera al extranjero pero en este caso sí que es por razones laborales y durante menos de 12 meses, no perderás la ayuda del SEPE, sino que esta quedaría suspendida temporalmente; aunque sí que tienes la obligación de comunicar esta situación al propio SEPE para que quede constancia de este hecho. Si al volver sigues sin tener trabajo, puedes solicitar que te reactiven la prestación, siempre y cuando hayas informado de todo en su momento, ya que en caso de no haberlo hecho te pueden sancionar perdiendo la ayuda definitivamente o, incluso, pudiendo abrirte un expediente sancionador.
Para aquellos trabajadores que hayan ejercicio fuera de la Unión Europea, del Espacio Económico Europeo, de Suiza o de Australia, hay una alternativa muy interesante que van a poder solicitar al SEPE, y es el subsidio para emigrantes retornados, el cual está pensado para aquellas personas que regresan a España sin empleo tras haber estado trabajando un tiempo en otro país, aunque como todo, solo podrán disfrutarlo si han cumplido unos requisitos y tiene un límite de ingresos.