Si estabas pensando en solicitar alguna de las pensiones para mayores de 52 años o para huérfanos, debes saber que las reglas han cambiado de forma oficial este 2025, ya que el Gobierno ha decidido introducir modificaciones relevantes que afectarán tanto a los mayores de 52 años en situación de vulnerabilidad como a quienes reciben pensiones de orfandad, incorporando nuevas condiciones de acceso y de cuantía. En concreto, ahora podrán beneficiarse también las personas mayores de 52 años con escasos recursos, y los huérfanos verán actualizados los requisitos de renta y edad que hasta ahora limitaban este derecho.
Cambios clave en las pensiones para mayores de 52 años
Uno de los principales puntos que trata esta ultima reforma es que los mayores de 52 años que se encuentren en una situación de vulnerabilidad en lo respectivo a su situación económica, podrán acceder a la pensión de orfandad, algo que hasta ahora no se contemplaba. Siendo más concretos, si acreditan que tienen unos ingresos anuales menores al del Salario Mínimo Interprofesional (SMI), que en 2025 es de 16.576 euros al año, podrán solicitar el cobrar esta pensión, la cual equivale al 20% de la base reguladora del progenitor fallecido.
Gracias a esto, las personas que puedan cobrar esta pensión recibirán 267,50 euros en caso de orfandad simple (cuando ha muerto uno solo de los progenitores) o hasta 930 euros en caso de orfandad absoluta (si han muerto ambos progenitores). Estas nuevas pensiones se suman a otras que ya gestionaba la Seguridad Social para personas que cuentan con una discapacidad absolutamente las cuales mantienen este derecho sin límite de edad.
Otra buena noticia es que los trámites para poder obtener esta prestación se van a agilizar, ya que se ha agilizado los pasos a dar además de que han simplificado la documentación que se debe presentar, de forma que quienes se encuentren en esta situación tan vulnerable obtengan la ayuda que necesitan lo más pronto posible.
El papel de la Seguridad Social en estas nuevas pensiones
Para poder gestionar todo este trámite y obtener la pensión de orfandad o la pensión para mayores de 52 años, habrá que presentar la solicitud en el Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS), con el DNI, certificado de defunción en el caso de huérfanos, justificantes de ingresos, y los documentos que acrediten el vínculo familiar. En el caso de mayores de 52 años, también se exigirá la inscripción previa como demandante de empleo.
Gracias a estas pensiones, muchos ciudadanos podrán mantener su cotización activa y evitar situaciones de exclusión, sobre todo en etapas donde encontrar trabajo resulta especialmente complicado debido a la edad que se tiene. La Seguridad Social es plenamente consciente de que el mercado laboral no siempre quiere a las personas de más edad, por lo que con esto de un pasito más para que los mayores de 52 años no pierdan su acceso a futuras prestaciones de jubilación y otras ayudas.
¿Quiénes quedan fuera de estas pensiones?
Pese a la ampliación de beneficiarios, el acceso a las pensiones seguirá teniendo ciertas limitaciones, es decir, que no podrán beneficiarse quienes superen los ingresos máximos fijados por la ley, ni aquellas personas que ya perciban otras pensiones incompatibles. Tampoco podrán solicitar esta ayuda los mayores de 52 años que no acrediten al menos la carencia de rentas y la situación de vulnerabilidad económica.
Además de todo lo anterior, la Seguridad Social recuerda que las pensiones de orfandad tienen prioridad cuando están destinadas a los menores de 21 años o a los de hasta 25 años si se encuentran estudiando, aunque ahora esta se amplíe a los mayores de 52 años que se encuentran en una situación de vulnerabilidad. Otro punto adicional es que los huérfanos con una discapacidad absoluta tienen derecho de por vida a esta prestación.