Confirmado: estos 3 errores con el termostato te hacen pagar más en verano en tu factura de la luz (y casi nadie lo sabe)

En verano, por desgracia, no solo llega el calor, sino que la factura de la luz se dispara apenas poner el aire acondicionado y muchas veces la causa de esto es el termostato de tu casa. Este pequeño aparato, a primera vista inocente, puede ser el responsable de que tu consumo eléctrico en estas fechas se dispare, sobre todo si cometes algunos de los errores que vamos a ver a lo largo de este artículo, para que este año no te lleves las manos a la cabeza cuando llegue el turno de pagar.

El primer error es instalar el termostato en una pared donde le da el sol directo. El segundo, colocarlo cerca de aparatos que emiten calor, como el horno o la televisión. Y el tercero, situarlo en zonas con corrientes de aire, como pasillos o entradas mal selladas. Estos fallos hacen que el termostato mida temperaturas alteradas y active de forma innecesaria el aire acondicionado, haciendo que pagues muchísimo más de lo que deberías en tu factura, por lo que veamos esto más en detalle y cómo podemos darle una solución.

La ubicación del termostato, punto clave para no malgastar energía

Para que nos entendamos, podríamos decir que el termostato es el cerebro del sistema de climatización de tu hogar, por lo que si le llega información errónea, tomará decisiones equivocadas que acabarán costándote mucho dinero. Uno de los primeros errores que pueden cometer es colocarlo bajo luz solar directa, ya que el termostato estaría interpretando que la habitación en la que se encuentra está demasiado caliente y pondría el aire acondicionado a funcionar a toda máquina para enfriar dicha estancia, a pesar de que en el fondo se encuentre a una temperatura adecuada. Esto aumentaría el consumo eléctrico, además de dejar lugares de la casa demasiado fríos mientras que otros siguen pasando calor.

Lo mismo pasa si este aparato se encuentra cerca de fuentes de calor como lámparas potentes, televisores o incluso la nevera, ya que estos provocan a su alrededor temperaturas altas pero que no inciden directamente en el calor general de la habitación. Con unas lecturas incorrectas, el termostato pondría en marcha el aire acondicionado sin que fuera necesario, aumentando el gasto.

Pero es que las corrientes de aire también suponen un problema, ya que si el termostato se sitúa en un pasillo con puertas que se abren y se cierran constantemente o cerca de ventanas que están mal selladas, el aparato pensará que hace frío y hará que la calefacción se ponga en funcionamiento sin que esto sea necesario.

Así debería instalarse el termostato en casa

Una vez vistos los problemas que puede haber al escoger una mala ubicación para nuestro termostato, vamos a ver qué consejos o indicaciones debemos seguir para escoger el mejor lugar para este aparato. Los expertos dicen que debe ubicarse en una pared interior, lejos de ventanas, electrodomésticos o cualquier fuente de calor; además de que esté a una altura de metro y medio del suelo y en un lugar que esté transitado, como el salón o el distribuidor central de la vivienda, de tal forma que el termostato pueda captar del modo más fiable posible la temperatura que hay en toda la casa.

Si tienes un termostato inteligente, todavía es más importante situarlo correctamente, ya que estos aparatos son capaces de aprender de tus rutinas y hábitos, optimizando así el consumo energético de manera automática. Sin embargo, si el termostato recibe información errónea porque está mal colocado, su “aprendizaje” será equivocado, y el ahorro prometido se convertirá en todo lo contrario y pasará a ser un gasto descontrolado.