Adiós a los móviles difíciles de usar: un joven crea un modelo para su abuela y termina revolucionando la vida de miles de personas

Si alguna vez has intentado llamar a un familiar mayor y te has desesperado porque no entendía cómo usar su teléfono, entenderás perfectamente la historia de Jorge Terreu, un joven aragonés que mientras cursaba su Erasmus en Francia, se dio cuenta de que los móviles que existían no servían para comunicarse con su abuela Maximiliana, de 86 años. Fue entonces cuando se le ocurrió y creó un modelo de móvil tan sencillo y adaptado que cambió la vida no solo de su abuela, sino de miles de personas mayores en toda España.

La clave de estos nuevos móviles, bautizados como Maximiliana en honor a su abuela, es que eliminan cualquier barrera tecnológica para los más mayores gracias a su sistema simplificado, el cual permite responder llamadas sin tocar un solo botón, realizar videollamadas con solo pulsar la foto de un ser querido o activar emergencias con un sencillo gesto. Podríamos decir que, un móvil creado desde el cariño y el amor de un nieto para poder hablar con su abuela, ha acercado la tecnología a muchas otras personas mayores, sirviéndoles no solo para comunicarse, sino como una posible ayuda inmediata ante un problema.

Unos móviles diseñados para cuidar y acompañar

Si bien a muchos de nosotros que hemos crecido casi con un móvil en la mano, estos aparatos nos pueden parecer algo súper intuitivo, lo cierto es que para muchas personas, sobre todo las más mayores, suponen un verdadero dolor de cabeza. Esto es algo de lo que Jorge se dio cuenta, por lo que analizó el problema y decidió ponerse manos a la obra, adaptando estos dispositivos necesidades reales de aquellos que más necesitan entenderlos y usarlos, creando un móvil que hasta una persona con problemas de visión o de movilidad puede usar.

Algunos ejemplos de las funcionalidades mejoradas que tienen estos dispositivos es que contestan a las videollamadas cuando han pasado unos segundos, por lo que no será necesario que la persona que lo usa acierte en la pantalla táctil. Aparte, si quiere llamar a alguien, en vez de un nombre, la agenda de contactos aparecerá con las fotos de los familiares y conocidos en grande, y solo hará falta que se pulse en la misma para comenzar la llamada. Y es que Jorge no iba a permitir que ningún cacharro le impidiese hablar con su querida abuela mientras este se encontraba unos meses fuera de España.

Otra de las funciones más valoradas de estos móviles es su sistema de llamadas de emergencia, ya que si la persona sufre una caída o un mareo, solo tiene que agitar el teléfono ligeramente y este contactará con un familiar o con el número que se haya configurado con anterioridad. Y para mayor seguridad, activa también la linterna de forma automática, enviando así una señal de socorro reconocida internacionalmente.

Una tecnología accesible que rompe la brecha digital

No podemos olvidar que la geolocalización es otro de los puntos fuertes de estos móviles, ya que gracias a ella se puede saber en todo momento dónde está la persona mayor, algo muy importante en casos de desorientación o pérdidas de memoria; lo cual solo demuestra que, aunque el corazón de este proyecto llamado Maximiliana sea la abuela de Jorge, este ha pensado en otros muchos problemas a los que se enfrentan las personas mayores de su entorno, facilitándoles de este modo que sigan conectados a un mundo que parece que solo les dificulta las cosas para lograrlo.

Estos móviles se han convertido en una muestra de que la tecnología no tiene por qué excluir a nadie. Muy al contrario, puede ser una aliada para cuidar, proteger y acompañar, tal y como se demostró en la pandemia, momento en el que se incrementó el interés por estos dispositivos. Durante aquellos meses de confinamiento, Jorge donó varios móviles a hospitales para que los pacientes mayores pudieran hablar con sus familias y la verdad es que la experiencia fue tan positiva que el proyecto dio el salto definitivo al mercado.