Jubilarse a los 63 años suena tentador, sobre todo cuando llevas toda una vida trabajando y necesitas parar, pero antes de hacerlo, debes tener mucho cuidado y pensarlo muy bien, ya que aunque la Seguridad Social lo permite las condiciones para ello pueden salirte bastante caras, algo que muchos no saben y no tienen en cuenta al dar este paso.
A día de hoy, tomar esa decisión significa que asumes una serie de recortes bastante importantes en la cuantía de la pensión, incluso si tienes más de 40 años cotizados. Y es que, aunque muchas personas siguen pensando que lo importante es alcanzar un determinado número de años trabajados, la realidad es que jubilarse antes de tiempo implica aceptar penalizaciones que, en el peor de los casos, pueden llegar hasta el 21 %.
Así que si te estás planteando acogerte a la jubilación anticipada voluntaria a los 63 años, conviene que sepas cómo actúa la Seguridad Social en estos casos y cuánto vas a perder exactamente en tu pensión mes a mes. Porque esa decisión puede llegar a convertirse en una pérdida económica permanente y bastante importante de la que no siempre se es consciente hasta que ya es demasiado tarde.
La Seguridad Social penaliza jubilarse antes con coeficientes de hasta el 21 %
La edad para jubilarse en nuestro país se ha ido incrementando de forma progresiva desde 2013 de tal modo que se refuerce el sistema de pensiones, cuyo futuro siempre está abierto a debate y parece que pende de un hilo finísimo. Además, a esta medida para atrasar la edad de retiro le acompaña el Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI), el cual pretende a ayudar en lo relacionado con el desequilibrio que provoca e irá provocando que se retiren prácticamente a la vez la generación del baby boom.
Si hacemos un pequeño repaso, en 2025 la edad legal para jubilarse es de 65 años (si has cotizado al menos 38 años y 3 meses) o de 66 años y 8 meses (si no has alcanzado los 38 y 3 meses de cotización), pero lo cierto es que sí puedes jubilarte a partir de los 63 años, siempre que hayas cumplido con el mencionado requisito de cotización, o a los 64 años y 8 meses en caso de que no lo hayas hecho.
Como todo en esta vida, esta decisión de retirarse antes tiene una de cal y otra de arena, ya que aunque puedas retirarte del mercado laboral y descansar mucho antes que otros, vas a cobrar mucho menos de lo que recibirías si te esperases a la edad ordinaria.
Todo esto se debe a que la Seguridad Social aplicará una serie de coeficientes reductores que van a reducir tu prestación dependiendo del tiempo que adelantes tu jubilación: desde un 2,81 % si solo adelantas un mes, hasta un 21 % si decides irte dos años antes y no llegas a los 38 años y 6 meses de cotización. Ahora bien, si tienes entre 38 años y 6 meses y 41 años y 6 meses cotizados, y decides jubilarte anticipadamente un año antes, el recorte será del 4,45 %.
Y todo esto ocurre tras la reforma de pensiones de 2022, que endureció estos coeficientes para desincentivar la salida anticipada del mercado laboral, ya que hasta entonces, el recorte máximo era del 16 %, pero ahora alcanza el 21 % en determinados casos, lo que ha cambiado por completo la planificación de muchos trabajadores en la recta final de su vida laboral debido a que, si bien en un principio pueda parecer solo unos pocos euros, si echamos cuentas y vemos lo que perderíamos en el futuro, veríamos que es mucho dinero.