Confirmado: Amazon tiene más de un millón de robots trabajando ya en sus almacenes y esto es a lo que se dedican

Amazon está transformando de los pies a la cabeza su modelo logístico y no te creas que es de la forma tradicional, ya que la compañía ha confirmado que actualmente cuenta con más de un millón de robots activos en sus almacenes de todo el mundo. Pero lo más sorprendente de todo es que estos robots no solo mueven paquetes de un lado a otro, sino que llevan a cabo tareas mucho más complejas y que van desde la clasificación de productos hasta la asistencia en procesos de empaquetado.

Estos robots, según cuentan desde Amazon, se encargan de automatizar el transporte de mercancías, reducir esfuerzos humanos en tareas pesadas y mejorar la eficiencia global. Sin embargo, la compañía insiste en que, al menos de momento, las máquinas no van a sustituir por completo a sus empleados de carne y hueso, sino que funcionarán como aliados para hacer más fácil y llevadero un ritmo de trabajo que, en ocasiones, resulta demasiado exigente para los trabajadores.

Amazon introduce robots en sus almacenes

La implantación de más de un millón de robots en los almacenes de Amazon es solo la punta del iceberg de un plan muchísimo más ambicioso, ya que según sabemos, la compañía lleva años invirtiendo en tecnología de inteligencia artificial y automatización para poder hacer frente a una creciente demanda de los pedidos online. Gracias a ello, Amazon logra mover, clasificar y empaquetar millones de artículos con mucha más precisión y velocidad que si solo dependiera de trabajadores humanos.

Actualmente, estos robots colaboran en alrededor del 75 % de los envíos gestionados por Amazon, consiguiendo que la productividad de cada trabajador humano pase de gestionar unos 175 paquetes al día en 2015 a superar los 3.800 en la actualidad, algo que desde luego no se podría haber logrado sin ese apoyo por parte de los robots. Además, Amazon experimenta ya con robots humanoides y asistentes con IA capaces de recibir órdenes por voz, lo que puede ser el principio de un futuro en el que máquinas y humanos compartan más tareas y más carga de trabajo.

Y aunque todo esto parezca casi como de película de ciencia ficción, lo cierto es que estos cambios ya han llegado para quedarse y probablemente se expandan mucho más allá de los almacenes de Amazon, pero no todo es de color de rosa. Si bien hay que darles el crédito que se merecen por aliviar en muchos casos la carga de trabajo, hay algunos informes recientes en los que se muestra la otra cara de la moneda, y es que la velocidad de procesamiento de los robots ha incrementado las exigencias que se vuelcan en el personal, haciendo que las lesiones y las bajas médicas se hayan incrementado en algunos casos.

¿Todo esto supone la desaparición de los trabajadores humanos en Amazon?

En respuesta a esta pregunta, Amazon se pronunció y dijo que no pretende eliminar de golpe cientos de puestos de trabajo, sino que quiere complementar la actividad que se lleva a cabo con ayuda de los robots. Todo esto sería muy bonito si no fuera porque su propio consejero delegado, Andy Jassy, reconoció hace unas semanas que el hecho de integrar la inteligencia artificial y la robótica podría suponer que, en ciertos puestos, se redujera por mucho la plantilla, sobre todo para tareas puramente manuales.

Uno de los puntos que se está investigando por parte de Amazon (y que ya se encuentra probando) es el de nuevos modelos de robots humanoides que incluso puedan encargarse de las tareas de reparto, aunque por el momento está bastante centrado en cómo los nuevos sistemas de IA pueden llegar a coordinarse con los empleados, de tal forma que detecten errores, ajusten los procesos y optimicen la seguridad de los almacenes para anticiparse de alguna forma a las críticas que han recibido en lo relacionado a la salud laboral de los trabajadores.