Adiós a los pisos turísticos: una histórica sentencia ordena el cierre de 10 del tirón basándose en esta razón

La vivienda es uno de los temas que más preocupan a nivel general en la sociedad española y los pisos turísticos es una de las ramificaciones más importantes. Desde muchos sectores se lucha contra los miles de pisos turísticos ilegales, pero también contra los que pueden tener los permisos pero que generan una mala convivencia con los vecinos. Es el caso de 10 de estas viviendas que había en un bloque residencia de la capital, que han sido cerrados por una sentencia del Juzgado de Primera Instancia nº44 de Madrid ya que la actividad es “incompatible con el ejercicio de los derechos fundamentales” de los vecinos demandantes.

El fallo judicial es consecuencia de la demanda de una familia propietaria y residente en el bloque situado en el barrio de La Latina, que presentó una demanda solicitando el cese de las viviendas con fines turísticos que existían en el edificio debido al malestar que provocaban dichos piso en la convivencia vecinal.

Las denuncias previas a estos pisos turísticos

Antes de todo esto, los inquilinos ya habían denunciado el ruido constante que provocaban los turistas, así como otros altercados que estos habían protagonizado, como por ejemplo daños en elementos comunes y situaciones de insalubridad, con vómitos y suciedad. Después de estas situaciones, además del malestar provocado en el resto de vecinos que convivían en el edificio, ocasión que los inquilinos de la comunidad tuvieran que asumir una derrama extraordinaria y contratar un vigilante de seguridad para mantener el orden dentro de la comunidad.

Además, los residentes del bloque intentaron llegar a un acuerdo amistoso en la vía extrajudicial con las empresas responsables de los pisos turísticos, cuatro diferentes, manifestándoles de manera reiterada el malestar que provocan en la convivencia vecinal algunos turistas que alquilan los pisos. Sin embargo, las negociaciones no se concretaron debdo a la pasividad de las empresas, que tampoco adoptaron medidas eficaces que consiguieran reducir las molestias.

El derecho a la intimidad y la vida de los residentes, por delante

Así, el titular del Juzgado de Primera Instancia número 44 de Madrid considera que la actividad de estos apartamentos turísticos en el bloque de viviendas provoca no sólo situaciones ilícitas, también de insalubridad. Por lo que, a juicio del juez, no se trata de simples trastornos causales, sino de un conflicto grave y permanente en el tiempo y que pese a las continuas quejas manifestadas por los vecinos a las empresas propietarias responsables de dichas viviendas turísticas, su pasividad en la búsqueda de soluciones o al menos reducir los problemas, es clave para determinar la necesidad de ordenar el cierre de los 10 pisos turísticos.

Por tanto, dado que la situación de malestar consecuencia de las citadas viviendas de uso turístico atentan de forma directa contra los derechos fundamentales de las personas que residen en el edificio, entre los que se encuentran el derecho a la intimidad personal y familiar en el domicilio, el Juzgado madrileño estimó de manera parcial la demanda de los inquilinos. Lo hizo en lo que se refiere a admitir la acción de cese y prohibir la continuidad de la actividad turísticas en los diez inmuebles, al ser la misma incompatible con el ejercicio de los derechos fundamentales de los demandantes.

De igual forma, el titular del Juzgado de Primera Instancia número 44 de la capital también puso una condena a las empresas responsables de los pisos turísticos, que deberán indemnizar a los demandantes con la cuantía de 37.000 euros en concepto de indemnización por daños morales.

Esta sentencia es un paso adelante para aquellos vecinos que sufren las mismas situaciones, pero que no ven una solución a los problemas. Ahora ya sabe que a la justicia no le tiembla la mano.