Una de las cosas que más temen los usuarios de los coches eléctricos es llegar al cargador y que no esté operativo. Esto, además, es uno de los argumentos que más de relieve ponen los que no son favorables a este tipo de movilidad. Esta preocupación tiene una base muy importante, pues según el último Barómetro de Electromovilidad de ANFAC, el informe con el que los fabricantes analizan el avance de la movilidad eléctrica tanto en nuestro país como en el continente europeo, al cierre del primer trimestre del año había en España 46.358 cargadores activos, pero 59.430 puntos de recarga instalados.
Esto significa que 13.072 están a la espera de las autorizaciones necesarias para comenzar a prestar servicio. Y según el Gobierno de Pedro Sánchez, tienen que estar operativos en 80 días.
Una larga espera para los cargadores
Agilizar los trámites necesarios para activar los puntos de recarga es una de las peticiones que los fabricantes de vehículos y operadores de recarga ponen sobre la mesa del Ejecutivo cada vez que tienen ocasión. Desde las energéticas denuncian que desde que se inician los trámites para instalar un punto de recarga y hasta que se puede hacer uso de ellos transcurre, de media, un año e incluso puede aumentar hasta los tres. El gran problema al que se enfrentan para dar servicio a los conductores son los trámites burocráticos, la falta de homogeneidad en los procesos, la ausencia de plazos claros y el exceso de administraciones implicadas.
Para intentar simplificar el proceso, en 2022 el Ejecutivo impuso un grupo de gobernanza para seguir el despliegue de infraestructura del coche eléctrico (conocido como GTIRVE) como un marco de encuentro entre los diferentes actores del mercado y las administraciones. Una de las decisiones fue la supresión de la figura del gestor de carga.
Para simplificar el proceso, en 2022 el Ejecutivo impulsó un grupo de gobernanza para el seguimiento del despliegue de infraestructura del vehículo eléctrico (conocido como GTIRVE) como un marco de encuentro entre los diferentes actores del mercado y las administraciones.
Las medidas del Gobierno para los coches eléctricos
A pesar de los pasos adelante que se han dado, los tiempos de espera para la puesta en marcha de los cargadores de vehículos eléctricos sigue siendo demasiado larga. La buena noticia es que parece que el Gobierno ha tomado conciencia y ha decidido involucrarse por completo en el asunto. Así, hace unos días, el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico aprobó una medida por el que se establece un máximo de 80 días para que las eléctricas conecten un punto de recarga a la red. Es una de las medidas tomadas para reforzar la red eléctrica tras el apagón de abril.
Así se reducen los tiempos
Con el nuevo Real-Decreto, los tiempos se reducen de la siguiente manera para los suministros de baja tensión:
- Las distribuidoras tendrán 5 días para conectar el punto a la red de distribución, siempre y cuando no tengan que llevar a cabo ninguna ampliación de los cables eléctricos.
- Si es preciso, se deben ampliar los cables eléctricos, aumentando el tiempo a 30 días.
- Para los casos en los que la instalación del punto de recarga requiera de la construcción de un centro de transformación, el plazo máximo se fija en los 60 días.
- Si fuese necesario levantar varios centros de transformación, las distribuidoras tendrán un máximo de 80 días para conectar la estación de recarga a la red eléctrica.
En cuanto a los suministros de alta tensión, se fija el mismo tope de 80 días si se trata de acometidas a un solo consumidor con tensión nominal de suministro igual o inferior a los 66W.