El deporte base español ha recibido el balón de oxígeno que necesitaba. Los clubes deportivos no profesionales podrán beneficiarse de una bonificación del 100% en la cuota empresarial por contingencias comunes a la Seguridad Social siempre que contraten a técnicos dedicados a la formación de menores de 18 años. La medida, recogida en la Disposición adicional segunda de la Ley 7/2024, de 20 de diciembre, ha sido posible gracias al impulso de la Unió de Federacions Esportives de Catalunya (UFEC) y de su Oficina de Atención a los Clubes (OAC).
Se trata de una reforma sin precedentes en la financiación del deporte formativo que, según cálculos realizados por la UFEC, tendrá un impacto directo de 84 millones de euros de ahorro anual para las entidades deportivas de toda España. Para Isabel Pérez Espinosa, secretaria general de la UFEC, “el camino ha sido largo, pero el resultado está a la altura del esfuerzo”.
Sello deportivo y visión estructural
La clave legal ha estado en una enmienda parlamentaria del grupo Junts per Catalunya, que tradujo las demandas del sector en norma con rango de ley. Le bonificación, dirigida de forma exclusiva a entidades sin ánimo de lucro, busca profesionalizar la base del deporte sin comprometer su viabilidad económica.
Desde que entró en vigor la normativa, los clubes pueden acogerse al incentivo. Aunque se tienen que cumplir ciertos requisitos establecidos por el Ministerio de Trabajo y Economía Social, publicados en el Boletín de Noticias RED. Las condiciones que se deben cumplir son las siguientes:
- Contrato laboral.
- Menores como destinatarios de la actividad formativa.
- Encuadre de la entidad como asociación deportiva no profesional.
La normativa incorpora referencias claras al marco jurídico de la Seguridad Social, definiendo conceptos como “práctica deportiva” y especificando los procedimientos para su correcta aplicación. El diseño de la misma busca evitar interpretaciones erróneas y garantizar la seguridad jurídica a las entidades solicitantes.
El nuevo modelo, la profesionalización
Más allá del alivio económico, la UFEF subraya el valor estratégico de la reforma. Para Pérez Espinosa, lo conseguido va mucho más allá de los números: “La profesionalización del deporte base no puede ser un privilegio. Es una política pública necesaria para construir una sociedad saludable, equitativa y cohesionada”.
Esta bonificación abre un nuevo camino, es un auténtico soplo de aire fresco que permite a las entidades profesionalizar servicios y, sobre todo, destinar recursos a su verdadera razón de ser: formar deportistas, crear comunidad y fomentar hábitos saludables. Con la misma se reducirán los costes laborales y se facilita que los clubes inviertan en mejorar instalaciones, contratar personal cualificado y ampliar sus programas, especialmente en zonas rurales o barrios con menos recursos.
Pero no todo esta conseguido. Esta bonificación debe entenderse como el primer paso hacia una reforma más amplia del sistema de financiación del deporte amateur. Es necesario que esta medida se consolide en el tiempo e ir ampliándola. En este sentido, la UFEC y la OAC deben seguir ejerciendo su función como catalizadores del cambio por su conocimiento profundo de las necesidades de los clubes y su capacidad técnica las convierte en agentes imprescindibles para avanzar hacia un sistema deportivo más equitativo y robusto.
Con esa intención es con la que se han mejorado los servicios puestos a disposición de los clubes mediante la creación de canales eficientes para que los beneficiarios de la bonificación puedan acceder a esta ayuda con seguridad jurídica y operativa. Con las herramientas que en la actualidad se tienen, el deporte base español tiene la oportunidad de consolidarse y crecer y depende de todos los actores (administraciones, federaciones, clubes y ciudadanos) ir en la misma dirección.