Desde ya, en adelante, salir con el coche sin los documentos correctos puede salir muy caro a los conductores. Desde la Dirección General de Tráfico se siguen implementando medidas para reducir los accidentes y las víctimas, por lo que se estudian todo tipo de acciones para conseguirlo. Una de ellas, tener toda la documentación del coche accesible y que el mismo esté en plenas condicione para su circulación. Por ello, para que los agentes de Tráfico puedan cotejarlo, será imprescindible viajar con el permiso de circulación, el de conducir y la tarjeta de la ITV. Las sanciones por incumplimiento de esta norma pueden alcanzar los 500 euros.
El documento más necesario de todos
El permiso de conducir es uno de los tres documentos que exige la DGT y el más importante de todos ellos. Siempre que realice un desplazamiento, por corto que sea, deberá ser portado por el conductor. Se trata de una autorización de carácter administrativo por la que se declara que una persona cumple los requisitos de capacidad, conocimientos y habilidad necesarios.
Si el conductor no lleva en cima el carnet de conducir la multa será de 10 euros. En el caso de que los datos sean incorrectos, la sanción podría ascender a los 80 euros. Por otra parte, si el permiso está caducado, el importe a pagar es de 200 euros. En el peor de los casos, si se le ha retirado el carnet de conducir, la multa asciende a 500 euros.
El último informe del vehículo
El segundo documento que hay que portar de manera obligatoria por todo conductor es la Tarjeta de Inspección Técnica. Se trata del último informe de la ITV y de la pegatina correspondiente colocada en el parabrisas. La cuantía de la multa dependerá de la gravedad de la situación:
- En el caso de no tener en ese momento la tarjeta de la ITV o el certificado de la última inspección, siempre cuando el coche no supere los cuatro años, la multa será de 10 euros.
- En el caso de no llevar la pegatina de la ITV en el lugar indicado, el parabrisas, la sanción ascenderá a 100 euros.
- Si la ITV está caducada, la multa alcanzará entonces los 200 euros.
Acredita que el coche está autorizado
El tercer y último documento que la DGT obliga a portar en el vehículo es el permiso de circulación. Esta documentación acredita que el coche está matriculado y autorizado para estar en circulación. En el mismo viene tantos los datos del automóvil como del titular del mismo, así como el kilometraje y la vigencia de la ITV.
No llevar este documento encima supondrá que el conductor se exponga a una multa de 10 euros. Como en los casos anteriores, según la gravedad, la cuantía irá aumentando. Si se da el caso de que el permiso de circulación está caducado, podría llegar a los 200 euros. Si una persona conduce sin permiso, porque no está en vigor o porque se lo han retirado, será castigado con 500 euros.
Se endurecen la sanciones por no llevar estos documentos
Esta nueva normativa no sólo se centra en los documentos que hay que llevar siempre en el vehículo, también ha aumentado el castigo en varios aspectos clave:
- Multas graves. Están dentro de este rango parar o estacionar en carriles de ciclistas, usar mecanismos para detectar radares o conducir con el permiso suspendido. El coste será de 200 euros.
- Multas muy graves. El uso de dispositivos para obtener el carnet de conducir de forma fraudulenta o arrojar objetos a la vía. Sanción de 500 euros.
- Infracciones leves. Aquellas que no permiten tener el control total del vehículo en todo momento o pequeños incumplimientos de ciclistas. Multa de 100 euros.