Ni pensión íntegra ni compensación: el Gobierno recorta aún más la pensión a quienes se jubilaron antes de tiempo

Que el jubilarse antes supone que te recorten parte de tu pensión es algo que todos sabemos, sobre todo aquellos trabajadores que se encuentran a las puertas del retiro y se plantean si hacerlo un poquito antes, pero quizás lo que no han tenido en cuenta es que, además de no recibir la prestación íntegra, tampoco tendrían una compensación real, ya que el Gobierno, lejos de solucionar nada, está aplicando una serie de medidas que no contrarrestan las perdidas económicas que miles de jubilados arrastran en España desde hace bastante años.

Lo cierto es que, si bien es justo que quien quiera jubilarse antes y dejar de cotizar con tu trabajo a la Seguridad Social tenga una penalización, la cual viene dada por un recorte en la pensión final debido a los conocidos como coeficientes reductores, pero hay gente que no tuvo más remedio que llevar a cabo esta practica y retirarse en un momento previo al que le tocaría. Es decir, que muchas veces no se trató de una decisión voluntaria, sino de un despido, una prejubilación forzada o una necesidad económica lo que empujó a estas personas a irse antes de tiempo del mercado laboral.

A día de hoy, estos jubilados viven con una prestación recortada de por vida y con una serie de compensaciones que son más simbólicas que otra cosa y, por el momento, no se espera que el Gobierno vaya a cambiar esta situación a pesar de varias promesas de reforma.

La jubilación anticipada supone menos pensión y más obstáculos

Tal y como ya hemos mencionado al principio de este artículo, en España jubilarse anticipadamente supone asumir coeficientes reductores que disminuyen la pensión según los meses de adelanto y los años cotizados. Por ejemplo, en la jubilación anticipada voluntaria, estos recortes pueden llegar hasta el 21 %, mientras que en la modalidad forzosa alcanzan incluso el 30 %.

Una de las mayores críticas llega de quienes han cotizado más de 40 años y, sin embargo, perciben una pensión reducida que no refleja su trayectoria laboral ya se han visto forzados a dejar antes el mercado laboral, algo que el Gobierno contempló cuando introdujo en su última reforma un complemento que apenas alcanza los 28 o 30 euros mensuales. Y eso solo en los casos más extremos, ya que esto no pasa con las personas con una pensión inferior a 900 euros y que cuentan a sus espaldas con más de cuatro décadas de cotización, y es que su recorte fue más alto que el que tendrían con la norma actual. El resultado de todo esto es que apenas un 10 % de los afectados se benefician de esta medida.

Desde asociaciones de pensionistas como ASJUBI40, denuncian que el Ejecutivo prefirió esa fórmula simbólica a asumir el coste de una reforma justa, ya que según sus cálculos, eliminar los coeficientes reductores habría supuesto un desembolso de unos 2.700 millones de euros por parte de la administración publica, mientras que el gasto en los complementos aprobados apenas supera los tres millones.

El problema va para largo

Más allá de los números, estos jubilados que se retiraron anticipadamente siente un abandono por parte de las instituciones ya que, a pesar de que en las reuniones mantenidas con representantes del Ministerio de Seguridad Social, algunos responsables han llegado a reconocer que la situación “no es óptima”, no muestran interés real en cambiarla. Y mientras tanto, muchas personas siguen viviendo con una pensión que es claramente muy inferior a la que deberían y ni siquiera por una decisión voluntaria.

Este problema es estructural, ya que si alguien es despedido a los 61 o 62 años, tras dos años de paro solo le queda el subsidio para mayores de 52 años, el cual es de apenas 480 euros mensuales, una cuantía que es insuficiente para vivir con dignidad, lo cual empuja a estas personas a optar por la jubilación anticipada, aunque eso implique ver reducida la pensión para siempre, por lo que no están tomando esa decisión bajo unas condiciones de total libertad.