Si te vas de vacaciones este verano y no quieres que a la vuelta tu casa te reciba con olores desagradables, que sepas que no necesitas invertir en ambientadores, productos químicos ni fragancias caras, ya que la solución, por simple que parezca, está en un vaso de agua. Y es que un vaso de agua corriente y moliente, colocado de una forma muy concreta puede evitar que el calor y el tiempo acaben generando ese desagradable olor a alcantarilla que tanto estropea el ambiente en cocinas y baños.
Este truco, casi de abuela, funciona porque mantiene a raya los gases que suben por las cañerías cuando pasan días sin que uses ciertos desagües, y lo mejor de todo es que basta con seguir tres pasos básicos antes de cerrar la puerta de casa para que todo esté fresco y sin rastro de olores desagradables a tu regreso.
Cómo funciona este truco que te ayuda a evitar olores desagradables
La clave está en el sifón, ese tubo en forma de “S” que hay justo debajo del fregadero o el lavabo, el cual tiene como función retener una pequeña cantidad de agua que actúa como barrera contra los gases del alcantarillado. Pero, cuando pasan días sin abrir el grifo y la temperatura sube, esa agua se evapora, momento en el que aparecen esos olores desagradables.
La solución consiste en colocar un vaso lleno de agua justo sobre la boca del desagüe, cubriéndolo con una servilleta de papel o un plato pequeño, de tal forma que este pequeño embalse doméstico se vaya filtrando lentamente hacia el sifón, manteniéndolo húmedo durante más tiempo. Así, los olores desagradables no tienen escapatoria y se quedan donde deben estar, es decir, dentro de las cañerías.
Este sencillo gesto es especialmente útil en fregaderos y lavabos que apenas se usan o en segundas residencias, aunque también sirve si te vas unos días fuera y no quieres encontrarte con estas asquerosas sorpresas al volver. Con solo un minuto de preparación, te libras de la desagradable sensación de tener que ventilar todo nada más poner un pie en casa, como si el ambiente a cerrado y el calor cumulado no fuesen suficiente.
Otros para olvidarte de los olores desagradables este verano
Aunque el truco del vaso es muy efectivo, hay otros pequeños gestos igual de sencillos que puedes combinar para tener asegurarte aún más de que no te vayas a encontrar con olores desagradables cuando vuelvas de vacaciones, como por ejemplo, echar un poco de agua caliente con jabón o con un producto ecológico antigrasa antes de colocar el vaso, de tal forma que limpias la grasa acumulada y refuerzas el sello del sifón.
También es recomendable revisar los desagües menos utilizados, como el del bidé o el lavabo de invitados o incluso la ducha o la lavadora, ya estos lugares también pueden ser fuente de olores desagradables si se quedan secos durante semanas. Otro consejo útil es comprobar que no haya pequeñas fugas bajo el fregadero, ya que una gotera, aunque sea mínima, puede favorecer la humedad y acabar generando no solo olores desagradables, sino también moho o manchas difíciles de quitar.
Una de las mejores cosas de estos trucos, pero sobre todo el del vaso con agua, es que no necesitas productos especiales o ciertas soluciones que, encima, contaminan, tales como aerosoles, ambientadores con ingredientes cuestionables u otros productos que, aunque huelan muy bien, solo enmascaran los olores desagradables sin resolver el problema real. Y es que no solo es un consejo sostenible, sino que es tan fácil de hacer y tiene unos componentes que son muy fáciles de conseguir y que todos, seguramente, tenemos en casa.